Rubén Sánchez, FACUA: "La extrema derecha está muy crecida. El activismo contra los bulos es una obligación democrática"
Aimar Bretos entrevista a Rubén Sánchez, secretario general de FACUA y autor del libro 'Bulos. Manual de combate'
Madrid
Rubén Sánchez es secretario general y portavoz de FACUA, la organización de defensa de los derechos de los consumidores. El sevillano acaba de publicar 'Bulos. Manual de combate', un libro en el que relata toda su lucha contra las mentiras de la extrema derecha. En 'Hora 25', hablamos con él de su historia personal, cómo se construyen los bulos y las campañas de acoso en redes sociales.
¿Qué es el sindicato del bulo? "Son todos esos falsos periodistas que no se dedican a la información, sino a la infoxicación, a difamar, a montar falsedades, no porque no se preocupen de contrastar la información y sean malos periodistas, sino sencillamente porque fabrican la información o la desinformación y viven de eso, de la difamación permanente a gente a quien ponen en su punto de mira porque les da rentabilidad económica porque a otros les da rentabilidad política", responde Rubén Sánchez.
Las entrevistas de Aimar | Rubén Sánchez
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Luis Pineda, Ausbanc, el juez Serrano y las paguitas
El portavoz de FACUA sitúa el inicio de su lucha, y de sus problemas, en el 14 de enero de 2012, el día en el que pone un tuit que le cuesta una denuncia de Luis Pineda, el presidente de Ausbanc: "Era una época en la que este señor se hacía pasar por el líder de una organización ciudadana, la asociación de consumidores de banca, Ausbanc. Detrás de eso no había una auténtica asociación. Era un tipo que se dedicaba a pedir dinero a las empresas, a los bancos sobre todo, a cambio de no montarles campañas de denuncia, de desprestigio e incluso decía retiro esta demanda judicial contra ti a cambio de tanto dinero. Pineda entiende que FACUA no es su rival, sino es un enemigo a batir. Quiere destruir a FACUA porque él quería tener la organización de consumidores hegemónica, muy especialmente en Andalucía, que es donde está desembarcando en esa época. Y nos monta una serie de campañitas de difamación", explica Sánchez.
Y continúa: "Yo, tirando de hemeroteca, veo que su pasado terrorista de extrema derecha estaba más que publicado. Recojo una noticia de 'El País' donde contaban cómo lo habían detenido en el marco de una actividad de conmemoración del golpe de Estado del 23F, lanzamientos de cócteles molotov de por medio, y lo publico. A este tipo no le cayó bien la historia y empezó a amenazarme, a difamarme, a llenar Sevilla, mi ciudad, de carteles con mi cara donde ponía 'se busca', presentándome a mí como un delincuente y a FACUA como una organización mafiosa. Y a alinearse con el PP andaluz para que se pusieran también ellos en la campaña, llegó al Parlamento los ataques contra FACUA. A mí me acusaron de estar implicado en una serie de delitos. De FACUA llegó a decir el PP que estábamos en la trama de los ERE, cuando en FACUA ni siquiera hemos hecho nunca un ERE...".
Otro de los personajes que aparecen en el libro es el juez Serrano, antiguo líder de Vox en Andalucía. Así explicaba Sánchez el caso: "Yo lo pongo frente al espejo porque este señor llega a Andalucía con la historia de que va a acabar con las paguitas de las organizaciones subvencionadas de la izquierda. Bueno, pues se termina descubriendo que la paguita la había recibido él: 2 millones y medio de euros de ayudas públicas en una empresa que él ha montado con dos socios falseando el capital social para merecer ese dinero. Y luego destina el dinero a sanear una empresa que tenía en quiebra, un medio de comunicación de extrema derecha que había en Sevilla, para prestarle dinero no sé si a un cliente o a un amigo... Hoy está encausado, lo van a juzgar. Yo ejerzo la acusación popular, porque fui partícipe de destapar lo que había detrás del negocio de Serrano, y yo pido 10 años de cárcel para este señor, la Fiscalía pide 8 y dentro de poco será el juicio".
¿Por qué luchar? Activismo y el deber ciudadano
¿Por qué se involucra en esta lucha Rubén Sánchez? "Yo creo que es una obligación democrática que tenemos. Por un lado, como periodista, al margen de la labor que desarrollo en FACUA que también destapo bulos pero de empresas, es un trabajo interesante. Destapar las mentiras de extrema derecha, perfiles anónimos que se dedican, creyéndose impunes, a amenazar de muerte o con violar a políticos o sus familias... Es un activismo necesario teniendo en cuenta que la extrema derecha está muy crecida, cree que aquí no pasa nada por salir en el Congreso y lanzar la idea de que el franquismo fue una etapa maravillosa y que no hubo crímenes en masa. Es importante que haya periodistas que trabajen en desmontar bulos y destapar lo que hay detrás de determinada gente", explica el portavoz de FACUA.
"El ciudadano de a pie, ese que no se dedica a desentrañar cuál es la verdad y la mentira en una noticia porque a lo mejor no tiene siquiera los instrumentos necesarios, tiene que ser menos crédulo. Hay demasiadas personas en nuestro país que se creen cualquier cosa que les llega por WhatsApp de un amigo o de un cuñado. Eso es muy peligroso. Por WhatsApp se difunden cosas que son auténticas barbaridades. Hay gobiernos de todos los colores que pueden hacer las cosas a veces regular o mal incluso, pero que los están intentando pintar, disfrazar de tiranos, dictadores o delincuentes con mentiras muy burdas que demasiada gente se cree porque no entra a analizar lo más mínimo", apunta Rubén Sánchez sobre la responsabilidad que tenemos los ciudadanos al informarnos.
¿Es bueno o no darle bola a determinada gente? "Vale. El caso Alvise Pérez. Yo me he peleado con muchos compañeros durante los últimos cuatro años diciéndoles que a este tipo hay que sacarle lo que tiene detrás, hay que destapar las mentiras, hay que poner de manifiesto lo peligroso que es. Pues cuatro años me he tirado insistiéndole a compañeros: sacad algo de Alvise, hay mucha documentación. Y me decían: no vamos a darle bola. ¿Pero de verdad creían que hacía falta darle bola, popularidad? Si el estaba ya creciendo solo. Hasta que Alberto Pozas, en 'eldiario.es', no destapa lo de los famosos 100.000 euros en metálico que no pasen por el Tribunal de Cuentas, no ha empezado la mayoría de la prensa en nuestro país a tomarse en serio que a un tipo que ya tiene 3 eurodiputados, 800.000 votantes, 700.000 seguidores en Telegram, hay que tomárselo en serio en cuanto a destapar lo que tiene detrás", argumenta el periodista sevillano.
Miedo, coste personal y familia
"En alguna ocasión he tenido miedo. Lo he pasado mal en algunos momentos. Encontrarme una pintada en mi buzón mentando a mis muertos me siembra la duda de quién ha podido ser: si alguien del barrio, un colgado que se lo ha puesto a cualquiera y no sabía que era mi buzón, o si es una advertencia. También he recibido mensajes de que tuviera cuidado por dónde pasaba. Hay un tipo de Vox, Rubén Pulido, que se dedicó durante meses a contar en redes que sabía por qué calle había pasado, que me veía, que conocía mi recorrido diario. También pasé miedo en la época de las difamaciones de Pineda, porque si este tipo que ha llegado a amenazar de muerte a un antiguo miembro de Ausbanc y hubo juicio por ello y trascendió públicamente a mí me tiene en su punto de mira, pues yo tuve miedo de lo que pudiera pasar, claro que sí", relata Sánchez.
En estos momentos, Rubén Sánchez tiene abiertos 14 procesos judiciales. ¿Cómo se aguanta eso? "Entrenamiento. A mí me entrenó Luis Pineda", responde jocoso el portavoz de FACUA. ¿Y el coste económico? "Algunos de mis enemigos deciden ponerme demandas y querellas una detrás de otra porque a ellos no les cuesta prácticamente nada, pero yo tengo que buscar un abogado y los abogados cuestan dinero. Eso puede ser una ruina económica. Pero es que ese también es el objetivo. Si tú eres un tipo que te dedicas a enfrentarte a, o eres un periodista que destapas determinadas cosas, te tienes que buscar las habichuelas. Yo he vivido años con números rojos, con mi familia prestándome dinero. Recuerdo que lo primero que hice cuando cobré la primera parte de la indemnización que me tuvo que pagar Luis Pineda fue devolverle a mis padres los 6.000 euros que me habían prestado".
Y continúa: "He tenido que hacer un crowdfunding porque necesitaba dinero para defenderme de tipos que no paraban de demandarme y querellarse contra mí. En 6 días conseguí 50.000 euros de crowdfunding. Igual que hay miles de personas que te pueden insultar, hay mucha gente que te apoya. Ahora mismo tengo una caja de resistencia que está auditada por tres periodistas. Yo quiero transparencia, por supuesto". La lucha le viene de familia a Rubén: "Mis padres han sido dos luchadores antifranquistas. Mis padres se han jugado el cuello corriendo en manifestaciones, pero también en una comisaría franquista recibiendo una paliza", concluye.
Josema Jiménez
Periodista de Sanlúcar de Barrameda. Trabajo en la Cadena SER desde 2018. Antes en Hoy por Hoy, ahora...