Un neozelandés que no habla castellano gana el campeonato mundial de Scrabble en español: "Esto es una humillación increíble"

Madrid

El neozelandés Nigel Richards es uno de los mejores jugadores de la historia del Scrabble. A sus 57 años se ha proclamado campeón del mundo de este famoso juego de mesa hasta en cinco ocasiones y ha conseguido numerosos campeonatos nacionales en países como Estados Unidos, Reino Unido o Singapur. Pero la cosa no ha quedado ahí. Después de superar a todo tipo de adversarios en su lengua materna, Richards se propuso ser el mejor del Scrabble también en otros idiomas. Tras estudiarse el diccionario francés durante nueve semanas, el protagonista de esta historia se presentó al campeonato mundial de Scrabble en francés en el año 2015 y ganó a todo el mundo a pesar de que no sabía hablar el idioma.

Varios años más tarde ha repetido la gesta para proclamarse campeón del mundo de Scrabble en español en el evento que se ha celebrado recientemente en Granada. A pesar de que no sabe hablar nuestra lengua, el protagonista de esta historia se ha memorizado nuestro diccionario desde la letra A hasta la Z con el objetivo de absorber la mayor cantidad de términos posibles y poder así utilizarlos en sus distintas partidas. Gracias a ello, y a la experiencia obtenida después de 30 años dedicándose al Scrabble en modo competitivo, el neozelandés ha conseguido su enésimo título mundial en su mayor reto hasta la fecha.

"Esto es una humillación increíble"

Desde el equipo del A Vivir hemos intentado entrevistarle por una cuestión periodística, pero es que no ha habido manera porque no habla castellano: "Esto es una humillación increíble". De ahí que hayamos acabado hablando con el subcampeón mundial Benjamín Olaizola, quien ha hablado acerca de la figura de Nigel Richards y sobre lo que supone enfrentarse a un jugador de este calibre en unos campeonatos mundiales del Scrabble: "Estamos hablando de una persona con unas capacidades muy particulares, increíbles, es un tipo superdotado. Estamos hablando de un neozelandés que había ganado múltiples campeonatos en inglés y que ha acabado ganando los campeonatos en francés y español tras jubilarse".

A pesar de que es una eminencia en el Scrabble, Richards no ha concedido demasiadas entrevistas a lo largo de su carrera. De hecho, Javier del Pino ha explicado que tenemos que remontarnos 20 años en el tiempo para dar con sus últimas declaraciones, por lo que no se sabe prácticamente nada sobre él. En declaraciones a la Cadena SER, Benjamín Olaizola reconoce que es una persona muy reservada: "Sus respuestas son muy cortas". Sin embargo, reconoce que es un auténtico genio en lo suyo: "Nadie en la historia había obtenido un 100% en una partida duplicada, que es hacer lo mismo que haría la máquina con sus mismas letras. Y esto lo hizo el neozelandés en dos tableros".

Tras la pista de un campeón mundial

A lo largo del torneo, en el que disputó un total de 24 partidas, el neozelandés consiguió una media de 539 puntos para proclamarse campeón mundial. A pesar de que cayó contra una oponente argentina en las fases preliminares del campeonato mundial por "una tontería", tal y como recuerda Olaizola, Richards fue capaz de recomponerse del varapalo inicial y vencer a un rival y otro hasta proclamarse el campeón del mundo: "Le felicité por haber ganado el campeonato mundial y solo me dijo 'Thank You".

Tras enfrentarse al gran campeón en la final del torneo, Olaizola reconoce que se vio sorprendió por el neozelandés hasta en dos ocasiones: "Él tenia una jugada que era la más obvia, la que te daría un ordenador, y no la utilizó. Jugó un Trinidad y luego un Cotejáis, con la que rompió mis esquemas". A pesar de que probablemente no conoce el significado de esas palabras, Richards aprovechó que podían utilizarse en un escenario muy propenso para ganar una cantidad ingente de palabras que finalmente resultarían claves para llevarse la victoria final y ganar el ansiado campeonato mundial.