Una pandilla asesina a más de 180 ancianos en Haití tras acusarles de utilizar brujería

Más de 180 personas han sido asesinadas en la comuna de Cité Soleil, en el área metropolitana de Puerto Príncipe (Haití), debido a la orden del líder de una banda de atacar a ancianos de los que sospechaba que habían causado la enfermedad de su hijo mediante brujería, según informaron los medios locales.

El jefe de la pandilla, Monel Félix, ordenó a sus seguidores que mataran a los residentes con pistolas, cuchillos y machetes después de que un sacerdote vudú le informara que los ancianos que practicaban la hechicería habían causado que su hijo conviviera con una enfermedad mortal, según indica en un informe la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos, un destacado grupo haitiano en defensa de estos derechos. El niño enfermo, hijo del líder de la banda, murió el sábado mientras la pandilla de Félix llevaba a cabo los asesinatos.

La violencia en Puerto Príncipe durante el fin de semana pone de relieve el caos que ha envuelto a Haití, donde una fuerza policial multinacional liderada por Kenia y respaldada por Estados Unidos, desplegada a principios de este año, ha tenido serios problemas para combatir las pandillas que controlan la mayor parte de la capital de la nación caribeña.

Los señores de la guerra han saqueado todo, desde comisarías de policía hasta hospitales, mientras que el ineficaz y frágil gobierno del país se ha visto sumido en luchas internas. Cientos de miles de residentes se han visto obligados a huir.

Desde la ONU estimaron en octubre que la banda de Félix contaba con unas 300 personas y operaba también en otras zonas de la capital, como los alrededores del Fuerte Dimanche y el barrio La Saline. Los pandilleros mutilaron y quemaron cuerpos en las calles y esta misma pandilla ya fue culpada de matar a 12 ancianas acusadas de brujería en junio de 2021.

Hace dos años, el gobierno de la vecina República Dominicana prohibió la entrada al país a Félix por formar parte de una amplia confederación de pandillas que hoy controla más del 85% de la capital de Haití, bloqueando los puertos y la distribución de alimentos y combustible para gran parte de los 12 millones de habitantes del país.