El Ministerio de Exteriores admite malestar con Casa Real y Cultura por la ausencia española en la reapertura de Notre Dame
Fuentes del departamento de José Manuel Albares aseguran que conocieron a través de la prensa que Cultura y Casa Real estaban invitadas y no iban a acudir
Notre Dame de París. / MOHAMMED BADRA (EFE)
La ausencia de representación española en la reapertura de la catedral de Notre Dame sigue levantando ampollas en el Gobierno, tres días después. Mientras el Ejecutivo se esfuerza en público por rebajar la “polémica artificial”, dicen, que se ha generado en torono a este asunto, fuentes del Ministerio de Exteriores reconocen su malestar por la falta de información que han recibido del Ministerio de Cultura pero, sobre todo, de la Casa Real.
Según explican las fuentes consultadas, el departamento que dirige José Manuel Albares se enteró por la prensa de las invitaciones que se habían cursado para que fueran los Reyes y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, los que acudieran a la reinauguración del tempo parisino. Tanto los Reyes como el ministro de Sumar excusaron su ausencia, pero tampoco informaron a Exteriores, y el resultado fue que España no estuvo representada en este acto.
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La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha defendido este martes tras el Consejo de Ministros la necesidad de "quitarle hierro" a este asunto, y ha evitado que fuera el propio Albares, sentado junto a ella en esa rueda de prensa, el que diera cuenta de cómo se habían producido esas gestiones.
No obstante, desde Exteriores no ocultan en privado su malestar por la falta de coordinación con el Ministerio de Cultura pero, principalmente, con la Casa Real. De hecho, las fuentes consultadas aseguran que ya se han pedido explicaciones, y que la intención del Albares es abordar este asunto con los Reyes en la visita de Estado que inician este martes a Italia.
Desde que estalló la polémica por la ausencia de España en ese acto, por las críticas de la oposición, desde Moncloa y el Ministerio de Exteriores han defendido que las invitaciones eran "personales e intrasferibles", y que no había margen para mandar otra representación, ante la negativa de Casa Real y de Urtasun de asistir, en caso del ministro, "por motivos personales", según explicaron fuentes de Cultura.
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No obstante, desde el departamento que dirige Urtasun salieron este lunes a defenderse y a sacaudirse la responsabilidad, asegurando que no les corresponde a ellos, sino a Exteriores, gestionar la representación de España en el extranjero. Asimismo, las fuents consultadas confirmaron que el ministro no pudo acudir por motivos personales. El su agenda pública del pasado sábado, el día del acto, figura su asistencia a un espectáculo de circo en Madrid.
Tampoco desde Zarzuela han querido explicar por qué no fueron los Reyes. Asegura Casa Real que el acto nunca figuró en su agenda y que, por lo tanto, no tienen por qué dar explicaciones. El acto en París coincide con días de una amplia agenda de la Casa Real, con la misa funeral en Valencia por las víctimas de la DANA el lunes; el viaje oficial a Italia que comienza este martes, precisamente acompañados del ministro de Exteriores, y su presencia en la Conferencia de Presidentes en el Palacio de la Magdalena de Santander este viernes.
Al acto de celebración de la reapertura de Notre Dame acudieron más de un millar de representantes políticos mundiales, entre ellos el presidente electo de EEUU, Donald Trump; el heredero británico Guillermo de Gales y el presidente de Ucrania, Zelenski.
