Pablo Simón, sobre la ausencia de Ernest Urtasun en Notre Dame: "Es una negligencia suprema"

La polémica política que ha marcado este fin de semana ocurría fuera del territorio español, pero azotaba de nuevo al Ejecutivo. Ni los Reyes ni el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, acudieron este sábado a la inauguración de la catedral de Notre Dame de París, que volvía a abrir sus puertas cinco años después del grave incendio de 2019. Al evento acudieron líderes internacionales de la talla de Donald Trump, el príncipe Guillermo y Volodímir Zelenski.

Desde el Gobierno, tratan de restar importancia a la falta de presencia española, mientras que desde Zarzuela aseguran que no estaba en su agenda, por lo que no tienen que dar explicaciones. Ernest Urtasun evitó dar explicaciones en una rueda de prensa este lunes, pero fuentes de su departamento confirmaron que el ministro recibió la invitación, aunque excusó su ausencia por motivos personales.

De la ausencia de las autoridades españolas de en un acto de tal categoría y las poco convincentes explicaciones han hablado Isabel Vega, Ángel Munárriz y Pablo Simón en La mesa de las 22 en Hora 25. El politólogo se ha mostrado muy contrariado con la ausencia de Urtasun, que ha calificado de una "negligencia suprema".

Simón recuerda que la falta de representación de España afecta principalmente al Gobierno. "No olvidemos que esto es la reapertura de un espacio de patrimonio de toda la humanidad y de proyección de los valores occidentales en lo que ha sido también una suerte de cumbre diplomática", explicaba el colaborador de Hora 25. Simón aseguraba que era una "pena" que solo hubiese un ministro de Cultura de acreditado para acudir a la inauguración, cuando una representación a mayor nivel "hubiera sido lo deseable".

"Esto es de una negligencia suprema", decía Simón, que cuestionaba "¿qué tiene que hacer el departamento de cultura más importante que un acto que tiene una proyección indudable y que es algo que se apercibe desde una perspectiva incluso estética?". El politólogo afirma que si Urtasun hubiera tenido "un mínimo de sensibilidad", habría sabido que era el lugar en el que tenía que estar, por lo que considera escasas las explicaciones.