Aurora Intxausti, tras la condena de los etarras que intentaron matarla: "Nunca olvidaré a mis padres viendo cómo su hija se iba escoltada por la Ertzaintza"

Madrid

La Audiencia Nacional ha condenado a casi 75 años de cárcel los cuatro etarras que, en noviembre de 2000, intentaron asesinar a la periodista de El País, Aurora Intxausti, y a su marido, periodista de Antena 3. Los terroristas colocaron una maceta bomba en la puerta de la casa en la que vivían los dos periodistas con su hijo pequeño, que entonces tenía poco más de un año. Hoy, 24 años después, la periodista recuerda el momento en el que tuvieron que abandonar San Sebastián: "Nunca se me va a olvidar la imagen de mis padres viendo que su hija y su yerno salían de San Sebastián escoltados por la Ertzaintza", le ha confesado a Aimar Bretos.

La suerte que tuvieron aquel día es que el mecanismo falló y la bomba no estalló. Los expertos, que han pasado por la Audiencia Nacional durante el juicio, tienen claro que si el mecanismo llega a funcionar como los etarras tenían previsto, habrían muerto los tres: los dos periodistas y su hijo pequeño. "Es un día feliz. No solo para nosotros, nuestra familia y amigos, sino para todos aquellos que creemos en la justicia y que, aunque sea tarde porque son 24 años los que han pasado, hoy se ha emitido una sentencia justa contra unas personas que decidieron decidieron matar en vez de no matar", ha sentenciado Intxausti.

La periodista se ha acordado hoy de muchas personas que no han podido tener una sentencia como ellos: "Gente que se ha quedado en el camino, Guardias Civiles que pasaban por el País Vasco con muy corta edad y se marchaban en unos féretros a su pueblo, Policía, tantas personas que murieron injustamente, que se tuvieron que marchar de mi tierra... Nos vienen muchas imágenes y muchos recuerdos a la mente".

El intento de atentado contra ella y su familia, les cambió la vida por completo. Tuvieron que huir de su tierra, San Sebastián, y afincarse en Madrid. "Hay compañeros que han tenido que llevar escolta durante muchos años. Periodistas como tú y como yo, gente que solo realizábamos nuestro trabajo", ha comentado con Bretos.

Aurora y Juan, su marido, sobrevivieron al atentado gracias a que aquel día no hicieron lo que hacían todos los días: salir los tres juntos de casa para llevar al niño a la guardería. Los terroristas les habían seguido y lo sabían. Lo que evitó que terminaran asesinándolos fue que Juan salió antes y abrió la puerta de forma más brusca de lo habitual. Juan avisó a Aurora, que estaba con su hijo de poco más de un año, y al que tuvieron que llevarse a a la parte más lejana de la casa para jugar allí con él. "Cuando empezó a preguntar que porque él no vivía en San Sebastián como sus primas, y porque nosotros vivíamos aquí solos, se lo fuimos contando poco a poco, de la manera más suave posible", ha contado la periodista sobre su hijo.

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Ante la pregunta de si creía que los etarras se habían arrepentido, Intxausti ha sido clara: "No, no se han arrepentido. Yo creo que estos se dieron cuenta de que llevaban muchos años en la cárcel y que había que modificar su situación, y la situación ha sido aceptar lo que hicieron. Pero no porque estén convencidos de que lo que hicieron estaba mal, sino porque probablemente declararse responsables del atentado les beneficie a la hora de modificar las penas o concluir las penas".