El peor tiro libre jamás anotado: ¡ni el propio lanzador da crédito a su intento de fallo!

Uno de esos momentos 'tierra, trágame' hizo acto de presencia este jueves en el Uber Arena de Berlín. Nunca antes una canasta del Alba Berlín había dejado tan desconcertado al graderío alemán. Los aficionados locales presentes tuvieron que frotarse los ojos ante el tiro libre del estadounidense David McCormack, que puso a los suyos a un punto de distancia del Partizán de Belgrado cuando solamente restaba un segundo de disputa en su careo de la Euroliga. No pudo hacerlo peor el pívot, pero para sorpresa de todos anotó el tiro libre que nadie de su equipo quería.

Las vidas del Alba Berlín en este enfrentamiento dependían del lanzamiento de McCormarck. Dos abajo con 1'6 segundos para el bocinazo final, encestar suponía acercarse a un solo punto, pero regalándole la posesión a un Partizán que sólo tenía que dejar morir el partido en un margen fugaz. Fallar, sin embargo, permitía soñar con la remontada, puesto que abría la posibilidad de cazar el rebote y anotar una canasta de dos o tres puntos a contrarreloj.

Es por ello que el plan parecía más que claro cuando McCormack enfiló la línea de tiro libre por última vez en esta jornada. Fallar, aunque tocando al aro para no brindar la posesión al rival, era clave. Y con esta premisa armó el brazo el jugador, que botó y firmó un tiro técnicamente catastrófico. Sin embargo, para su desgracia, entró.

Apenas cogió altura la pelota, protagonizando una parábola mínima que fue directa a parar a la parte delantera del aro. Pero curiosamente, no hubo opción para el rebote, puesto que la bola salió repelida hacia arriba y, sin que nadie tuviese tiempo de saltar a tocarla, entró.

El Alba Berlín alcanzó así los 90 puntos en una noche que murió poco después. El Partizán, con 91 en su casillero, lo tuvo fácil para preservar su ventaja mínima durante ese segundo y sumar una sufridísima victoria para su casillero.

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