'El 47' y 'Querer' triunfan en unos Forqué que marcan el camino para los Goya
La película de Marcel Barrena se corona en los premios de los productores y la serie de Alauda Ruiz De Azúa gana en todas las categorías a las que optaba en una gala donde José Luis Garci ha recibido la medalla de honor
El 47 ha sido una de las películas de la temporada. Desde su estreno en septiembre ha ido consolidándose en la taquilla y convirtiéndose en la película en catalán más vista en los cines españoles en los últimos 40 años. El filme, dirigido por Marcel Barrena, gana ahora su primer premio, el Forqué, que otorgan los productores y que podría marcar la senda de los Goya. La película lleva ya recaudados más de 2.923.950 millones de euros en taquilla y todavía sigue en cines, 10 semanas después de su estreno el 6 de septiembre, por lo que va camino de terminar su vida comercial en salas superando los 3,1 millones de euros. Además, es la cinta más nominada de la historia a los Premios Gaudí.
Esta historia social competía con la ganadora del Festival de Málaga, Segundo Premio, el biopic de Los Planetas, que ha sido elegida para representar a España en los Oscar, junto con La infiltrada, de Arantxa Echevarría, La virgen roja, de Paula Ortiz, y otro biopic musical, La estrella azul, de Javier Macipe. El 47 cuenta la historia de un acto de disidencia pacífica que marcó el movimiento vecinal en los años de la transición. Ambientada en 1978, cuenta la historia de Manolo Vital, un conductor de autobús que se “secuestró” el autobús de la línea 47 para desmontar una mentira que el Ayuntamiento se empeñaba en repetir: los autobuses no podían subir las cuestas del distrito de Torre Baró. A partir de este acto, la película recoge el movimiento vecinal que marcó el nacimiento de la Barcelona moderna en los años 70. "Compartimos el premio con los vecinos. El artículo 47 habla de que todos tenemos derecho a una vivienda digna. Esta película también trata sobre cómo tratamos a los que más lo necesitan, los que son expulsados de su casa, y esta película también es un homenaje a la riqueza de lenguas de este país", decía el director.
Protagonizada por Eduard Fernàndez, otro de los ganadores de la noche, aunque no por este papel; sino por el de Marco, el filme de Aitor Arregi yJon Garaño. El actor catalán, que ya cuenta con dos Forqués en su curriculum, firma una de las interpretaciones más impresionantes del año al dar vida a un hombre que fingió ser víctima de los campos de exterminio nazis. "Quiero homenajear a Moriarti", decía agradeciendo a los productores y directores. "Es una maravilla cuando se hace cine por el gusto de hacer cine y contarlo bien. Gracias por darle el premio a un actor que ha hecho una película sobre un farsante, quiero brindar por todos los farsantes que hay en el mundo. Farsanta o falsario que no gana un duro y no se sabe por qué mentía", explicaba nerviosos sobre el personaje de Enric Marco, a cuyas hijas les a dedicado el premio. Por cierto, que El 47 ha ganado también el premio en valores por mostrar que la unión de los vecinos pueden cambiar las injusticias sociales y ayudar a conseguir uno de los derechos básicos de la Constitución, el de la vivienda.
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La infiltrada, de Arantxa Echevarría, otra de las películas favoritas de la noche y que también ha tenido una conexión estupenda con el público, se ha llevado el premio a mejor actriz para Carolina Yuste, en el papel de una policía que se infiltró en ETA y ayudó a desactivar el Comando Donosti. La actriz gana se impone al resto de nominadas, Emma Vilarasau, Najwa Nimri y Patricia López Arnáiz, en un año de grandísimas interpretaciones femeninas. "Gracias a Arantxa por confiar en mí, cuando trabajo contigo me va bien", explicaba sobre la directora que le dio su primer Goya por Carmen y Lola. "No podemos utilizar a las víctimas como arma arrojadiza en la sociedad", decía la actriz sobre el uso político de ETA en estos últimos meses.
Mariposas negras se ha alzado con el premio a mejor película de animación. En ella, David Baute cuenta la historia de tres mujeres que emigran de sus países por culpa del cambio climático. Marisol, llámame Pepa ha ganado mejor documental, por su manera de indagar en la historia de la actriz, niña prodigio del cine español. Mientras que La gran obra, de Álex Lora, se ha llevado el Forqué al mejor cortometraje. Una historia sobre desigualdad y diferencias de clase que ya estuvo en Sundande y que podría estar en los Oscar. La chilena Maite Alberdi ha logrado el reconocimiento en mejor película latinoamericana por El lugar de la otra, una historia en clave feminista basada en un crimen real cometido en su país. El 47 ha sido una de las películas del año, otra cinta catalana que ha tenido un gran éxito esta temporada es Casa en Flames de Dani de la Orden. Una comedia negra que se ríe de los problemas de la burguesía y de las familias tradicionales que ha ganado el premio del público, patrocinado por Cinesa.
Desde hace unos años, los productores han incluido en sus galardones premios a las series de televisión, dado el auge de la industria audiovisual española. Este año, Querer, la serie de Alauda Ruiz de Azúa para Movistar Plus ha arrasado consiguiendo premio en las tres categorías a las que optaba, mejor serie, mejor actriz, para Nagore Aramburu, y mejor actor, para Pedro Casablanc. En solo cuatro capítulos, la directora disecciona el consentimiento dentro del matrimonio a través de la historia de una familia bien de Bilbao, donde la madre decide denunciar al padre por violación continuada. Todos ellos utilizaban el galardón para insistir en el rechazo a la violencia de género. "Me gustaría dedicárselo a las mujeres y a los niños que la sufren", decía Casablanc. "Esto se lo dedico a todas las Miren que tenemos alrededor, para que dejemos de juzgarlas tanto y aprendamos a comprenderlas mejor", decía la actriz que interpreta a esa mujer que se da cuenta de la violencia que ha sufrido por parte de su pareja.
Todo esto en una gala celebrada en Madrid, en Ifema, presentada por Elena Sánchez, cuando se cumplen 30 ediciones de estos galardones, y con actuaciones de Coque Malla y Asier Etxeandía, donde José Luis Garci recibía de manos de Enrique Cerezo la Medalla de Honor. "Hoy me he levantado reivindicativo y hacía años que no me pasaba", decía el premiado que ha pedido el Premio Nacional de Cine para Cerezo, el mismo que le otorga estos premios, y pedía un galardón para los cámaras. "Última queja: hace mucho frío en el cine, es que hay gente que va como si fuera al Everest" que se despedía citando a Bugs Bunny, "eso es todo".
Director, productor, guionista y divulgador Garci, es autor títulos como Verdes Praderas (1979) , El abuelo (1998), Luz de domingo (2007), You’re the one (2000), Historia de un beso (2002), La herida luminosa (1997), “Canción de cuna (1994), Sesión continua (1984), la trilogía de El crack (1981, 1983, 2019) o Volver a empezar (1982) con la que reflejó el clima de cambio que atravesaba la España de la época y se alzó con el primer Oscar concedido a una película española. Además, ha firmado el guion de La cabina, la película de Antonio Mercero), primera producción española en conseguir un Emmy, y proyectos como preservador y divulgador del patrimonio audiovisual español e internacional a través de libros, radio y televisión.