Oriol Junqueras volverá a presidir ERC tras imponerse este sábado con el 52,2% de los apoyos a la candidatura de Xavier Godàs, que ha reunido el 42,2% de los sufragios, mientras que un 5,6% ha votado en blanco en la segunda vuelta de las elecciones internas de este partido independentista. Elisenda Alamany será la nueva secretaria general del partido. Tras conocerse los resultados, Junqueras ha comparecido para agradecer el apoyo de los militantes que se han movilizado y afirmar que desde este momento empiezan a construir la ERC del futuro: «Asumimos la responsabilidad de construir la ERC y la Catalunya del futuro». En su comparecencia, Oriol Junqueras, ha tendido la mano a sus adversarios internos y ha urgido al PSOE a cumplir con los pactos ya firmados antes de entrar a negociar nuevas cuestiones. En un mensaje dirigido puertas adentro, tras una campaña llena de reproches, Junqueras ha dicho que «solo hay un partido, que es ERC, y solo hay un país, que es Cataluña». «No hay lugar para nada más que no sea la voluntad del partido para servir a Cataluña», ha asegurado, y ha agregado que hoy comienza a andar «una nueva ERC». Ha apuntado que las conversaciones que ha mantenido con Godàs y con la líder de Foc Nou -lista que quedó descabalgada de la segunda ronda-, Helena Solà, siempre han sido «agradables y constructivas» en privado, de modo que espera que esta actitud la mantengan también en público. «Estoy convencido de que todo el mundo contribuirá a recoser el partido», ha añadido Junqueras antes de citar algunos ámbitos concretos en los que ha pedido la colaboración de sus adversarios: la «comisión de la verdad» que ha propuesto para esclarecer casos como el de los carteles denigratorios contra los hermanos Maragall o la ponencia política que habrá que redactar en los próximos meses, con el horizonte puesto en 2031. El renovado presidente del partido, que ya lideró esta formación entre 2011 y el pasado junio, ha mostrado su disposición a que «mucha más gente se incorpore a ERC», porque «nunca seremos suficientes», ha dicho. «Queremos ser cada vez más, superar todos los perímetros y tener mayorías cada vez lo más amplias posibles», ha dicho en evidente alusión a la propuesta de Godàs, quien ha pedido «no diluir» la propuesta política de ERC más allá del ámbito de la que él llama «izquierda nacional». Preguntado sobre su postura sobre la negociación de los presupuestos catalanes y estatales, Junqueras ha remarcado el mensaje que ha ido lanzando durante las últimas semanas: «Es imposible que exista una propuesta presupuestaria lo suficientemente buena, que sea la que Cataluña necesita y merece, si los socialistas no cumplen con todos los compromisos ya adquiridos». Si no lo hacen, ha añadido, no habrá nuevos pactos. Esta es «una nueva ERC, grande y ambiciosa» que no repetirá «lo que quizás ha pasado en algún momento, quizás más de lo necesario», ha agregado en un evidente dardo a su exnúmero dos, la secretaria general saliente, Marta Rovira, que ha capitaneado las negociaciones sobre la investidura de Salvador Illa. Precisamente quien la relevará en el cargo, la líder en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, ha dicho en alusión a una eventual entrada de los republicanos en el gobierno de Jaume Collboni, que la decisión la tomarán los militantes de la capital catalana, porque se debe respetar «la autonomía municipal». Preguntado por si acometerá cambios en los liderazgos de los grupos parlamentarios, Junqueras ha dado a entender que sí, dado que se ha mostrado partidario «de la continuidad en lo que es bueno y de la renovación de lo que se puede mejorar». En el caso del Parlament, su presidente y su portavoz, Josep Maria Jové y Marta Vilalta, eran partidarios de la candidatura de Nova Esquerra Nacional, igual que lo era la portavoz adjunta en el Congreso, Teresa Jordà, que aspiraba a ser la vicepresidenta del partido. Líder de la formación entre 2011 y el pasado mes de junio, Junqueras retoma el timón de ERC tras una jornada electoral en la que han participado vía telemática 6.585 militantes, casi el 82% del censo, unos registros ligeramente superiores a los de la primera vuelta de estos comicios y también a los de la consulta sobre la investidura del socialista Salvador Illa. En números absolutos, Junqueras ha recibido 3.437 votos y Godàs 2.777, mientras que 371 afiliados han votado en blanco, lo que supone el 6,6%La candidatura de «Foc Nou» de Helena Solà y Alfred Bosch ya había quedado fuera de la ecuación cuando en la primera votación recibió el 12,6% de los votos. Vicepresidente del Govern de Carles Puigdemont, Junqueras fue condenado por sedición y malversación por su papel en el proceso independentista y, después de ser parcialmente indultado tras tres años y ocho meses en prisión, permanece ahora inhabilitado para cargo público al rechazar el Tribunal Supremo aplicarle la amnistía. Con la relación rota con buena parte de la dirección saliente, empezando por la que fue su número dos durante trece años, Marta Rovira, buscará reflotar una ERC que mantiene un papel clave en el Parlament y el Congreso pese a que se encuentra en horas bajas: desalojada de la Generalitat, con unos 1.500 militantes menos con relación a 2019 y la pérdida de medio millón de votos en comparación con ese mismo año. ERC se encuentra en crisis interna y en horas bajas: desalojados de la Generalitat, con unos 1.500 militantes menos con relación a 2019 y la pérdida de medio millón de votos en comparación con ese mismo año. Cada candidatura a la ejecutiva nacional está compuesta por 28 personas, a partes iguales hombres y mujeres. Esta era la tercera vez que la militancia de ERC podía votar de forma telemática -ya fue así en 2019 y 2022- en un proceso de este tipo. La elección de la nueva dirección se inscribe en el 30 congreso nacional del partido, que no concluirá hasta marzo -como máximo-, ya que la ejecutiva que dictaminen las urnas deberá plantear una nueva hoja de ruta política y estratégica que no se someterá a validación hasta entonces.