Aldama presenta un folio manuscrito sin fechas u obras concretas como "prueba" del amaño de contratos

El pantallazo de una hoja manuscrita, supuestamente por el asesor de Ábalos, Koldo García, y que, según el corruptor de la trama, detalla «obras pactadas con determinadas empresas para su adjudicación» desde el Ministerio de Transportes. Esa la única «prueba» presentada por el corruptor Víctor de Aldama este lunes al juez del Supremo, Leopoldo Puente. Una especie de «garantía» de que Ábalos y Koldo iban a cumplir con las concesiones de obras públicas a las empresas seleccionadas que, a cambio, abonaron alrededor de 3.5 millones de euros en comisiones para él mismo, para el exministro, su asesor, y «también para el PSOE», ha añadido Aldama. El juez Leopoldo Puente le ha interrumpido para preguntarle qué pruebas tenía de los pagos a la formación política, a lo que Aldama ha contestado que «ninguna», que eso era lo que le decían Ábalos y Koldo. El Ministerio de Transportes ha emitido en los últimos días dos informes, elaborados por la dirección general de Carreteras y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), que no ha hallado irregularidad alguna en los contratos señalados por Aldama, ni en los modificados de obra. Víctor de Aldama ha asegurado este lunes ante el juez que Ábalos, Koldo y Ángel Víctor Torres utilizaron un piso que el corruptor alquiló en la calle Atocha de Madrid para verse con «señoritas». Pero en la última entrevista concedida a un medio de comunicación, en la W Radio, negó este extremo al asegurar que «no se produjeron encuentros íntimos» en el inmueble. Hasta en tres ocasiones el juez ha cuestionado las afirmaciones de Aldama durante el interrogatorio. Leopoldo Puente le ha advertido que «no tiene sentido» que hiciese pagos por «licitaciones futuras», sin tener asegurada la inversión, o la fórmula de adquirir la vivienda de Cádiz para cederla a Ábalos, entre otras cuestiones o argumentos calificados como «extraños» por el magistrado. El corruptor ha insistido en que Ábalos cobró comisiones en metálico «en El Viso» y que «cuatro o cinco veces» le llevó él mismo el dinero al Ministerio, donde entraba sin acreditarse. Ha reiterado que el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, percibió 15.000 euros y que el jefe de gabinete de María Jesús Montero otros 25.000. También ha insistido en que le pidieron 50.000 euros para Ángel Víctor Torres que no llegó a pagar, y que acordó ceder una vivienda de la castellana madrileña de su propiedad a Ábalos, a cambio de la adjudicación de obras, pero ha reconocido que el exministro jamás tuvo las llaves y que no fraguó la operación. Víctor de Aldama, de nuevo, ha manifestado que junto al hermano de Koldo y uno de sus socios, abonó el alquiler del piso en Madrid de Jéssica R., por unos 88.000 euros. Tanto Víctor de Aldama como su abogado, José Antonio Choclán, han llegado al juzgado en el coche del agitador ultra y difusor de bulos Daniel Esteve, conocido como Dani «Desokupa». Aldama y Choclán, al finalizar la declaración, también han esperado en el interior del Supremo a que el mismo vehículo llegara de nuevo para salir del órgano jurisdiccional y sin hacer declaraciones a los medios congregados, entrar en el coche y desaparecer hacia la madrileña calle de Bárbara de Braganza.

Aldama presenta un folio manuscrito sin fechas u obras concretas como "prueba" del amaño de contratos

El corruptor de la trama sostiene sin pruebas que Ábalos, Koldo y hasta el PSOE se repartieron hasta 3.5 millones de comisiones por la adjudicación ilícita en Transportes. Un amaño de contratos que ha refutado el Ministerio en dos informes

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