Francino, más Francino que nunca tras la muerte de Isak Andic: "Hay que repetirse que la vida está para vivirla"

Madrid

Carles Francino ha abierto La Ventana este lunes con una reflexión muy especial tras el trágico accidente mortal en Barcelona del fundador de Mango, Isak Andic. Para ello, ha recurrido a la regla de los tres, una norma del mundo de la aviación que asegura que, cuando se produce un accidente, a continuación van otros dos. Trayendo a colación esto, el presentador ha querido darle valor a la vida y ha pedido a los oyentes repetirse que deben aprovechar cada momento porque la vida está para vivirla. "No merece la pena gastar energía en peleas o broncas estériles", ha indicado el presentador.

Este es el texto completo de su reflexión:

Existe una norma, una tradición, una leyenda o lo que sea en el mundo de la aviación conocida como la regla de los tres, según la cual cuando se produce un accidente, a continuación van otros dos. No hace falta que sean tragedias enormes con muertos y esas cosas, pero sí accidentes de una cierta gravedad. Y a veces habrá muertos también, claro. Bueno, no es que esa regla tenga una base científica muy potente, eso hay que reconocerlo. Entre otras cosas porque el sector aeronáutico ha progresado muchísimo en cuanto a seguridad se refiere. Pero sí es verdad que si miramos, por ejemplo, los últimos seis años, desde 2018, más o menos, la regla de los tres accidentes se cumple.

¿Eso qué puede ser? Eso puede ser azar, puede ser estadística o puede ser una chorrada. Pero me ha venido a la cabeza este fin de semana con la noticia de la trágica muerte del fundador de Mango, Isak Andic, y me ha venido a la cabeza porque el pasado jueves estuvimos hablando aquí en La Ventana con el filósofo Francesc Torralba que ha publicado un libro, 'No hay palabras', en el que narra la muerte de su hijo cuando ambos estaban juntos en una excursión de montaña. Bueno, resulta que la muerte de Isak Andic ha reproducido la misma situación, pero intercambiando los papeles.

En los Picos de Europa se despeñó el hijo, en la montaña de Montserrat ha sido el padre. ¿Y esto a qué conclusión nos lleva? ¿Hay alguna conexión oculta? ¿Alguna regla que pudiéramos aplicar? Pues no, yo creo que no hay ninguna, pero sí tal vez aprovechar para repetirnos una y mil veces, al menos yo lo hago, que la vida está para vivirla, para disfrutarla, que no merece la pena gastar energía en peleas o broncas estériles y que es absurdo dejar de hacer o decir cosas pensando que tendremos todo el tiempo del mundo cuando en cualquier momento puede ocurrir algo así. O sea, que, en fin ya sé que no es una profunda reflexión filosófica, pero acordémonos de esa frase que nos dejó Pau Donés como una especie de grito de guerra: "Vivir es urgente".