"Podemos facilitar una comida diaria a 125.000 personas durante tres meses": así funciona el mayor almacén del Banco de Alimentos de España

Madrid

El primer banco de alimentos a nivel global nació en Estados Unidos en el año 1967. Concretamente en la ciudad de Phoenix, en Arizona, donde la organización comenzó a recoger alimentos en perfectas condiciones que se desperdiciaban diariamente para donárselos a las personas que no pudieran adquirirlos de otro modo. Tras el éxito de esta iniciativa surgieron muchos otros bancos de alimentos en distintos puntos del planeta. Desde Canadá hasta Francia, países que siguieron los pasos de Estados Unidos para rescatar estos alimentos y donárselos a los más necesitados. En el caso de España, el primer Banco de Alimentos fue el creado en Barcelona en el año 1987. A este le seguirían el de Girona (1988), Madrid (1994) y Bizkaia (1995), entre otros.

Desde entonces, los distintos bancos repartidos por todo el país se encargan de almacenar todo tipo de enseres, que posteriormente serán entregados a personas sin recursos. Unos alimentos que se almacenan en naves industriales como la situada en Alcalá de Henares (Madrid), a la que ha acudido nuestra compañera Sonia Ballesteros para descubrir cómo se trabaja en el mayor almacén del Banco de Alimentos de España. Una vez allí se reúne con el delegado del almacén, Antonio Díaz, quien nos cuenta que actualmente están clasificando todos los productos obtenidos a raíz de la Gran Recogida: "Tenemos una sala de usos múltiples en la que clasificamos los alimentos recogidos durante la Gran Recogida".

Así es el mayor almacén del Banco de Alimentos

Durante estas últimas semanas, los distintos Bancos de Alimentos de España han unido sus fuerzas para llevar a cabo una gran recogida de alimentos para ayudar a quienes más lo necesitan. Entre ellos a los afectados por la DANA de Valencia, que ha provocado la muerte de 222 personas y cuantiosos daños materiales. De ahí que los responsables de almacenes como el de Alcalá de Henares estén trabajando a destajo para poder clasificar todo lo que les ha llegado durante estos últimos días: "Aquí hay tres personas que se dedican a los alimentos infantiles. Hay que clasificarlos según la fecha de caducidad. También hay otros que están clasificando la leche por meses, para ir sacándola a medida que vaya siendo necesaria y que nada se pierda".

Después de hablar con Antonio Díaz, Sonia Ballesteros ha podido hablar con la directora general del Banco de Alimentos de Madrid, Gema Escrivá de Romaní, quien le ha hablado acerca de las dimensiones de las instalaciones: "Tienen una capacidad de almacenaje de tres millones de kilos, con lo que podemos almacenar comida para tres meses y facilitar una comida diaria para 125.000 personas durante ese espacio de tiempo".

¿De dónde provienen las donaciones?

En declaraciones a la Cadena SER, la directora general del Banco de Alimentos de Madrid nos explica que las donaciones les llegan principalmente a partir de los fabricantes de alimentos, quienes donan sus excedentes para que puedan entregárselos a quienes más los necesitan. Por otro lado, también reciben alimentos de las cadenas de distribución y de particulares. Especialmente en eventos como la Gran Recogida que se llevó a cabo hace apenas unas semanas, donde reciben una gran ayuda por parte de la población. De hecho, actualmente también aceptan efectivo para poder colaborar, con el que pueden hacer compras más equilibradas: "Nosotros no nos llevamos dinero. Gran Recogida se queda un saldo en esa cadena y vamos pidiendo según vamos necesitando".

Según cuenta Gema Escrivá de Romaní, la donación económica tiene varias ventajas: "En primer lugar, que pedimos lo que necesitamos y cuando lo necesitamos. Así no colapsamos la logística y podemos equilibrar la cesta básica. Cuando era todo donación física, recibíamos un 40% pasta y un 2% aceite. Por otro lado, y como tenemos crédito en varias cadenas de alimentación, podemos comparar los precios y escoger el más beneficioso". Por último, Escrivá explica que también reciben frutas y hortalizas de retirada gracias a un programa de la Unión Europea. Gracias a ello obtienen comida que podrá ser entregada a miles y miles de personas cada día.