Quién es Rafael Louzán, el nuevo presidente de la RFEF condenado por prevaricación

Madrid

Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega de Fútbol desde 2014, será el próximo mandatario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) hasta 2028 tras superar en la votación celebrada en la sede de la RFEF en Las Rozas (Madrid) al valenciano Salvador Gomar. Se trata de una elección polémica porque el nuevo presidente está condenado por prevaricación y corre el riesgo de no cumplir su mandato al estar a la espera de un recurso del Tribunal Supremo que podría hacer firme su inhabilitación durante siete años, un caso que se resolverá a partir del próximo 5 de febrero.

Louzán fue condenado en 2021 cuando era presidente de la Diputación de Pontevedra por prevaricación y está pendiente de un recurso del Tribunal Supremo que puede hacer firme su condena tras conceder, presuntamente, una subvención de 86.331 euros para mejorar el campo de fútbol de Moaña (Pontevedra). Esta condena, que se resolverá finalmente en febrero de 2025, podría mantenerle inhabilitado para cualquier cargo público durante siete años. Actualmente no puede formar parte de la UEFA ni de la FIFA a la espera de esta sentencia.

Además de esta sentencia del TS, el Consejo Superior de Deportes (CSD) estudia inhabilitar al nuevo presidente elevando la denuncia por prevaricación al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por incumplimiento de los estatutos de la RFEF en los artículos 19.4 y 24, que indican que no está permitido optar a un cargo federativo si se está inhabilitado para desempeñar cargos públicos y que permiten cesar si así se considera necesario a las personas afectadas por esta condición, como en el caso de Louzán.

Louzán ha asegurado estar "muy tranquilo" ante la posible inhabilitación porque el recurso ha sido admitido a trámite por el Supremo, "un filtro que pasan muy pocos", ha indicado. El que haya sido presidente de la Federación Gallega durante 10 años fue también teniente de alcalde durante ocho años de Ribadumia (Pontevedra) y presidente de la Diputación de Pontevedra durante tres legislaturas.

El sustituto de Pedro Rocha al frente de la RFEF ha conseguido 90 votos frente a los 43 de Salvador Gomar. A pesar del abultado resultado de la votación, la elección no está exenta de polémica al haber sido elegido un dirigente que está pendiente de una condena que podría mantenerle alejado de cualquier cargo público durante siete años. De consumirse esta inhabilitación, la Federación tendría que volver a pasar por un proceso de elecciones, un continuo caos en el que lleva inmersa desde la salida de Luis Rubiales. Louzán contaba con el apoyo del actual presidente de La Liga, Javier Tebas, lo que ha impulsado su candidatura a pesar de su condena por prevaricación.