Scholz pierde la moción de confianza en Alemania y abre el camino a unas elecciones anticipadas
El canciller socialdemócrata gobernaba en minoría después de que en noviembre rompiese la coalición tripartita
Madrid
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha perdido la moción de confianza a la que se ha sometido este lunes y anticipará la celebración de elecciones en el país para el próximo mes de febrero. El socialdemócrata ha recibido 207 votos a favor, 394 en contra y 116 abstenciones de un Bundestag que cuenta con 736 diputados.
Scholz, que se sometió a la moción sabiendo que no obtendría los votos para continuar en el cargo, llevaba desde noviembre gobernando en minoría después de haber roto la coalición tripartita que dirigía Alemania desde 2021. El canciller debe dirigirse ahora al presidente de la República, Frank-Walter Steinmeier, al que pedirá la disolución parlamentaria para que puedan celebrarse nuevas elecciones, cuya fecha se había fijado previamente para el 23 de febrero.
Hasta entonces, Scholz seguirá en el cargo con las mismas funciones y competencias y hasta que tengan lugar la próxima convocatoria electoral, tal y como establece la ley alemana.
En la sesión, que comenzó este lunes a las 13.00 horas, el canciller ha pedido formalmente la confianza de los votantes y se ha dirigido a la nación para afirmar que el país "no podía seguir así". En un discurso inicial de 30 minutos, Scholz ha insistido en que su objetivo era "adelantar las elecciones al Bundestag" para apostar así por una política con "madurez moral", "decencia", "sensatez" y "seriedad".
Scholz también aprovechó su intervención para cargar contra los liberales, a los que el propio canciller expulsó del Gobierno en noviembre con la destitución del entonces ministro de Finanzas, Christian Lindner, y los responsabilizó de la situación actual en el país.
Ha sido a las 16.00 horas cuando ha comenzado la votación, que ha concluido sin sorpresas tras la derrota del canciller. A lo largo del debate, Scholz ha escuchado las intervenciones de distintos miembros del Bundestag, que le han insistido en que "no se merece la confianza ni de las otras fuerzas ni de los ciudadanos", tal y como ha afirmado el líder de la oposición Friedrich Merz.
El canciller alemán se ha convertido en el sexto en recurrir a una moción de confianza en el país, en la que Scholz necesitaba 367 votos para continuar al frente del Gobierno.