Ucrania reivindica el atentado contra el general ruso responsable de armas químicas y biológicas asesinado al explotar una bomba en un patinete eléctrico en Moscú
Las autoridades rusas abren una causa penal por el asesinato de dos militares, uno de los cuales era el encargado de la defensa nuclear, química y biológica de Rusia
Madrid
La agencia de seguridad nacional de Ucrania (SBU por sus siglas en ucraniano) ha confirmado que es la autora del atentado que le ha costado la vida hoy en Moscú al jefe de las tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, el teniente general Igor Kirilov, así como a uno de sus asistentes. Ambos han fallecido por la detonación de una bomba colocada en un patinete eléctrico que estaba aparcado a la entrada de un edificio residencial en la capital rusa.
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Fuentes del SBU citadas tanto por la agencia Reuters como por medios ucranianos como The Kyiv Independent confirman que Kirilov era considerado por Kiev un criminal de guerra por haber dado luz verde al uso de armas químicas en Ucrania, motivo por el que por ejemplo estaba sancionado por el gobierno del Reino Unido, y que su muerte es el resultado de una "operación especial" desarrollada en Moscú.
De momento no hay reacción oficial por parte del Kremlin ni tampoco del gobierno de Ucrania, si bien las autoridades rusas han abierto una causa penal por asesinato de dos militares. Las primeras investigaciones apuntan al uso de 200 gramos de TNT en un artefacto detonado a distancia cuya explosión ha dejado importantes daños materiales en la zona.
Horas después, otro alto mando del ejército ruso, el general Andrei Kartapolov, ha asegurado en televisión que su coche está siendo analizado por especialistas del ejército después de haber recibido un aviso anónimo sobre la colocación de una bomba. Kartapolov es uno de los oficiales rusos sancionados por Estados Unidos por su implicación en la invasión de Ucrania.
Segundo asesinato en menos de una semana
La muerte de Kirilov llega cinco después del asesinato de Mijail Shatskyi, encargado del desarrollo del programa de software para algunos misiles y drones utilizados en la invasión de Ucrania. El cuerpo de Shatskyi fue encontrado el pasado día 12 en un parque de Moscú en el que fue disparado en varias ocasiones.
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Este suceso también está bajo investigación, aunque los medios ucranianos lo atribuyen también a una operación de los servicios secretos ucranianos que culpaban a Shatskyi de ser responsable del desarrollo de armas utilizadas para matar a civiles durante la invasión.
Otras dos muertes de altos mandos militares rusos este año están siendo investigadas aún a día de hoy. Por un lado, la de Nikita Klenkov, miembro de la dirección de la Inteligencia rusa, tiroteado cuando estaba en un coche también cerca de Moscú. Klenkov dirigía una unidad de entrenamiento para las fuerzas dedicadas a operaciones especiales. En julio murió también en circunstancias no aclaradas Magomed Khandayev, jefe del departamento de exámenes estatales del Ministerio de Defensa de Rusia.
El SBU ha anunciado además este martes la detención de doce personas a las que acusa de espiar para Rusia cerca de los lugares donde se encuentran los cazas F-16 y distintos equipos de defensa aérea utilizados por las defensas ucranianas. Los servicios de Inteligencia califican a este grupo como "la mayor red de agentes" rusos detectados en el norte y el sur del país.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...