Nadal confiesa cómo fueron sus peores momentos como tenista: "Me tomé un descanso total del tenis para limpiar mi mente"
El legendario tenista español ha firmado una carta en la que repasa su carrera
Rafa Nadal se ha querido despedir de los aficionados con una carta publicada en el medio digital 'The Players Tribune' que se encarga de hacerse eco de la voz del deportista. El español que disputó el último partido de su carrera deportiva en la Copa Davis recibió un homenaje que no estuvo a la altura del legado que deja como deportista. Es tal vez por ello que ha querido dedicar unas palabras para hablarnos de cómo ha sido su camino profesional, sus buenos y malos recuerdos y cómo ha llevado la gestión de su carrera deportiva durante las dos últimas décadas.
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Empieza la misiva con un recuerdo de infancia que le hizo aprender qué clase de deportista quería ser en un futuro. "Un día, salí a pescar cuando podría haber estado entrenando. Al día siguiente, perdí mi partido. Recuerdo que estaba llorando en el coche de camino a casa, y mi tío, que a esa temprana edad tuvo una gran influencia en mí, y que fue el que me hizo enamorarme del tenis, dijo: “Está bien, es solo un partido de tenis. No llores ahora, no tiene sentido. Si quieres pescar, tienes que pescar. No hay problema. Pero perderás. ¿Quieres ganar? Si quieres ganar, entonces tienes que hacer lo que tienes que hacer primero”. Fue una lección importante para mí. Si la gente me ve como perfeccionista, entonces... viene de esa voz interior", comienza relatando el tenista español que enaltece la figura de su tío, quien fuera entrenador durante la mayor parte de su carrera hasta la llegada de Carlos Moyá, al que reconoce como su primer ídolo.
El último regalo que Nadal le ha querido dedicar al tenis son estas palabras sinceras donde reconoce los malos momentos por los que ha pasado. Las malditas lesiones y un problema de salud mental que nunca había confesado hasta el día de hoy, protagonizan los mensajes más destacados que deja esta carta. Empieza por la dolencia que lo apartó de las pistas con 17 años. "Me lesioné cuando tenía 17 años y me dijeron que probablemente nunca jugaría. Volví a jugar al tenis profesional. Aprendí que las cosas pueden terminar en un instante. No es solo una pequeña grieta en mi pie, es una enfermedad. No tiene cura, solo gestión. Síndrome de Mueller-Weiss", admite uno de los deportistas de élite que más le ha plantado cara al dolor.
"He estado nervioso antes de cada partido", confiesa un Nadal que a continuación habla de su peor experiencia como profesional a raíz de la salud mental. "Pasé por un momento muy difícil, mentalmente, hace unos años. Estaba muy acostumbrado al dolor físico, pero hubo momentos en la pista en los que tenía problemas para controlar mi respiración y no podía estar al máximo nivel. No tengo problemas en decirlo ahora. Me tomé un descanso total del tenis para limpiar mi mente. Al final, trabajé en cada día para mejorar. Lo conquisté avanzando siempre y lo logré. Poco a poco volví a ser yo mismo. Lo que más me enorgullece es que puede que haya luchado mucho, pero nunca me rendí. Siempre di el máximo", reconoce Rafa Nadal en esta carta de 'The Players Tribune'.
El tenista español aun así afirma que "nunca puedes dejar de esforzarte. Nunca puedes relajarte. Siempre necesito mejorar, y esa ha sido la constante de mi vida. Siempre supero los límites y mejoro. Así fue como me convertí en un mejor jugador". Si alguien ha demostrado estar muy por encima de las circunstancias y nadie como él ha dignificado más las palabras de resiliencia, fortaleza y supervivencia en una pista de tenis. Todo ello con una conclusión final que resume a la perfección ese legado que siempre se ha encargado de cuidar el mejor deportista español de todos los tiempos. "La mayoría de las veces, no ganas el torneo en el que participas. No importa quién seas, al final de muchas semanas, has perdido. La vida real es lo mismo", concluyó.