Política

Puigdemont asegura que un "portazo" a la cuestión de confianza de Sánchez "habría llevado la legislatura al colapso"

El expresidente catalán señala que si los socialistas no hubieran sido "prudentes" habría tenido "consecuencias irreversibles"

El presidente de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, en una rueda de prensa en Bruselas, Bélgica / OLIVIER HOSLET (EFE)

El expresidente catalán Carles Puigdemont ha advertido este martes de que un "portazo" a la propuesta de Junts de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se someta a una cuestión de confianza "habría llevado la legislatura al colapso".

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Así lo ha afirmado en una entrevista en TV3 desde Bruselas, después de que la Mesa del Congreso haya aplazado su decisión sobre la admisión a trámite de la proposición no de ley de Junts que insta al presidente del Gobierno a someterse a una cuestión de confianza.

Puigdemont ha constatado que los socialistas han sido "prudentes" y, en lugar de rechazar la proposición, lo cual habría tenido "consecuencias irreversibles", han decidido "ganar un poco más de tiempo", por lo que "todas las opciones están abiertas", incluida la aceptación de la propuesta "legítima y necesaria" de Junts.

"Era una jugada táctica que teníamos pensada, sabemos los efectos que puede causar. Me preocupaba que no hubiesen dejado tramitar una propuesta que es perfectamente legítima, y es muy necesario que hablemos un año después de la investidura", ha señalado.

La intención de esta cuestión de confianza, ha dicho Puigdemont, no era la de "amenazar" al Gobierno, y es por este motivo que decidieron registrar el texto antes de su anuncio el pasado lunes en una comparecencia de prensa en Bruselas, según el expresident.

Con todo, Puigdemont ha dejado claro que a día de hoy "no hay razones para renovar la confianza" en Sánchez y que Junts mantendrá la propuesta "haga lo que haga" el PSOE: "¿De aquí al 7 de enero tienen tiempo para restituir (la confianza)? Lo veo muy difícil, sinceramente, por tanto, la propuesta se tendrá que tramitar sí o sí. No tramitarla tiene unas consecuencias", ha sentenciado.

Entre los incumplimientos a los que ha hecho referencia el expresident se encuentra la ley de amnistía, si bien ha querido diferenciar entre la aplicación de la ley y lo que ha definido como "amnistía política", que considera que no se le está aplicando por parte de Sánchez ni del presidente de la Generalitat, Salvador Illa.

"Cuando Sánchez o Salvador Illa se resisten a venir a verme o a ponerme escolta, ¿esto de quién depende? ¿De un juez? No. Depende exclusivamente de la política, y no me están aplicando la amnistía política, me están tratando exactamente como me trata el Tribunal Supremo, como un presunto delincuente. (...) Que no tenga escolta es un no reconocimiento de la ley de amnistía", ha resumido.

Y ha atribuido la negativa de Illa a reunirse con él -como sí ha hecho con el resto de expresidentes de la Generalitat- a que el actual president y líder de los socialistas catalanes no lo considera "un interlocutor que merece la visita".

Por otro lado, ha señalado que tiene previsto reunirse muy pronto con el recién reelegido presidente de ERC, Oriol Junqueras, para hablar sobre escenarios de "futuro". Puigdemont ha revelado que la misma noche del sábado le envió "un mensaje de felicitación" a Junqueras, que fue correspondido "muy amablemente" por el líder de ERC, pese a que en los últimos años ambos han mantenido sus recelos mutuos, que arrastran desde la legislatura del referéndum unilateral del 1-O.

Ahora que ERC ya ha "normalizado" su situación interna tras meses de interinidad con la anterior dirección, según Puigdemont, es el momento de que ambos se vean "formalmente".

"Es lógico que nosotros tengamos un intercambio de opiniones sobre cómo vemos las cosas de futuro. Esto se producirá a no mucho tardar", ha asegurado Puigdemont, que desde el pasado octubre vuelve a ocupar la presidencia de Junts.

A Puigdemont le consta que la "disponibilidad" de Junqueras para celebrar este encuentro "es total", mientras que en Junts no tendrán "ningún problema en hablar" con el presidente de ERC y la nueva secretaria general de los republicanos, Elisenda Alamany.