Un remedio utilizado desde hace un siglo será el 'guardián de las verduras' de tu jardín

Ya sea para los que lo hacen para ganarse la vida como para los que lo practican como hobbie o consumo propio, el cultivo de plantas y vegetales encierra bastantes condicionantes para que estas crezcan correctamente. Se suelen utilizar productos químicos para protegerlos de los agentes externos y de las propias condiciones meteorológicas, con el gasto económico extra que ello conlleva e incluso las connotaciones que tiene sobre los mismos, pues el uso de diferentes sustancias los alteran significativamente.

Es por ello que siempre es mejor encontrar remedios naturales para proteger los cultivos. A nivel más grande es algo más complicado por la densidad plantada, pero si tienes un pequeño jardín sí que puedes encontrar en la naturaleza alternativas que te pueden ayudar a preservar tu plantación. En este sentido, hay un remedio que no es altamente popular pero que sí lleva usándose cientos de años con este propósito. No hay que usar pesticidas ni ningún tipo de producto, sino añadir una planta más.

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Un 'guardián' para tu huerto

El 'guardián de las verduras', así es como se le bautizó a la planta cola de caballo. Es una especie de planta herbácea perenne que podemos encontrar en muchos lugares, pero no todo el mundo conoce que puede ser un protector natural para las cosechas. Si la tienes cerca de ellas, se puede convertir en un buen fungicida capaz de proteger a las hortalizas de una buena cantidad de plagas. Los expertos apuntan a que en su composición contiene ácido acetilsalicílico, lo que ayuda a regenerar tallos y raíces si se usa como preparado para la agricultura biodinámica.

Hay diferentes tipos, pero normalmente necesita cierto grado de humedad para poder crecer, por lo que suele encontrarse cerca de zonas donde hay corrientes de agua. Y no, no nos pilla muy alejados, ya que la podemos ver en muchos lugares de Europa. Es muy común que crezca en el litoral español y las Islas Baleares, por lo que es bastante accesible por nuestra zona y no habría que volverse loco en cuanto a preservar a nuestra 'guardaespaldas'.

A pesar de necesitar cierto grado de humedad, esta también protege cuando queda algo seca, eso sí, pierde algunas de sus cualidades. Y eso no es todo, sino que también es beneficiosa para el ser humano si se toma en forma de infusión. Los especialistas aseguran que, aunque habría que consumirla con moderación por posibles efectos secundarios, puede usarse contra la retención de líquidos, ayudar a fortalecer los huesos y tratar cálculos renales, además de tener propiedades antiinflamatorias.