El curioso truco antiplagas para tu jardín con algo que solemos tirar a la basura

El cuidado de los jardines y las plantaciones requiere de ciertas inversiones en materia de protección y mantenimiento. Fertilizantes, antiplagas y otros productos son totalmente necesarios para que luzcan perfectamente, pero a veces todas estas aplicaciones son algo complicadas y costosas, por lo que es el momento de utilizar un poco la inventiva. Hay que sacar el ingenio y buscar trucos que puedan ahorrarnos un buen pellizco.

Así, si tienes un jardincito y quieres un remedio contra las plagas, solamente tienes que olvidarte de tirar una cosa que suele acabar en la basura: las cascaras de limón. Esto te ayudará para tener un espacio sano, sobre todo si cuentas con rosales, frutas o cítricos, donde son más efectivas gracias a su composición repleta de nutrientes, que las convierte en un excelente fertilizante, manteniendo también a raya a insectos y otros seres que son muy perjudiciales para la salud de tus plantas.

Entre sus grandes propiedades, las cáscaras de limón aportan a las plantaciones muchos nutrientes. Son ricas en potasio y calcio, lo que aporta un refuerzo celular que ayuda a un buen crecimiento. Pero no es lo único, sino que gracias a sus aromas cítricos crea un escudo sobre las plantas que funciona como un gran repelente contra plagas tales como el pulgón o la araña roja. Además, tienen una función que provoca una alteración del pH en la superficie de las plantas, convirtiéndose en un fungicida natural que evita infecciones y enfermedades.

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Aplicación y periodicidad

La forma correcta de aplicar la cáscara de limón en tu jardín para la correcta liberación de nutrientes y minerales es rallarlas o cortarlas en pequeños trozos. Se recomienda enterrarlos en el sustrato, aunque también funciona dejándolos por encima de él, pero lo más importante es distribuirlo todo de manera uniforme para que se vayan extrayendo todas sus propiedades poco a poco. Eso sí, no ha de hacerse demasiado a menudo, de lo contrario puede tener efectos contrarios a los que buscamos. Lo ideal es una vez al año.

Igualmente, no es la misma aplicación ni cantidad en todos los supuestos, sino que depende bastante del tipo de plantas que tengamos, su condición y tamaño. En este sentido, la web del medio Radio Mitre sugiere una serie de recomendaciones dependiendo de cómo sean las macetas en las que queremos enterrar las cáscaras de limón:

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• Macetas pequeñas. Usar solamente un cuarto de cáscara de limón
• Macetas medianas. Utilizar media cáscara de limón, sobre todo en recipientes que puedan contener hasta 20 litros de sustrato
• Macetas grandes o árboles frutales. Usar una cáscara de limón completa, ya que necesitan mucha más protección y nutrientes por su tamaño