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"Por mucho que diga Infantino...": las críticas a un Lusail "desangelado" en la final de la Intercontinental del Real Madrid

Real Madrid y Pachuca disputan la final de la Copa Intercontinental en el Estadio de Lusail, en Doha

"Por mucho que diga Infantino...": las críticas a un Lusail "desangelado" en la final de la Intercontinental del Real Madrid

"Por mucho que diga Infantino...": las críticas a un Lusail "desangelado" en la final de la Intercontinental del Real Madrid

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El Estadio de Lusail vuelve a ponerse de gala justo en el día en el que se cumplen dos años de que la Argentina de Leo Messi ganase a Francia en la final del Mundial de 2022. En esta ocasión, era para acoger la final de la Copa Intercontinental entre Real Madrid y Pachuca desde las 18:00 hora española. El gran protagonista en la previa fue Kylian Mbappé, que volvió a la titularidad con el conjunto blanco después de perderse el Rayo Vallecano - Real Madrid por lesión.

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Fue característico durante el encuentro que el Estadio de Lusail estuviese a mitad de aforo. En la previa ya bajó la capacidad de 80.000 aficionados a 69.000. Pese a ello, no se completó ni con este aforo reducido y esto provocó el análisis durante la retransmisión en 'Carrusel Deportivo': "Os aseguro que no se va a llenar. Por cuestiones de seguridad o de restricción de aforo, entraban 69.000 en lugar de 80.000. Es un campazo, pero queda un poquito pobre", explica Antonio Romero en sintonía de La SER. Javier Herráez añade que, pese a que Luail "es un espectáculo", no luce jugar con estas características: "Si juegas en Catar, tienes que posibilitar a los aficionados de los dos equipos que puedan acudir y facilitar la entrada. El ambiente es desangelado".

Romero va más allá y señala directamente a la organización y a Infantino por haber permitido que esto sea así: "La clave es que a la izquierda hay 50 o 60 aficionados del Real Madrid y en dos días en Doha no me he cruzado prácticamente ningún mexicano. El resto son aficionados locales y catarís que se irán del campo. Los currantes no pueden entrar aquí porque las entradas cuestan alrededor de 60 euros y no pueden optar. El ambiente no es muy futbolero, por mucho que Infantino diga que crece mucho el fútbol y le viene muy bien porque cobra una pasta y vive aquí", finaliza diciendo.

 
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