Internacional

Tres países europeos interceptan aviones militares rusos equipados con misiles hipersónicos que volaban sobre el Báltico

El gobierno de Países Bajos ha confirmado la operación conjunta con aviones de las fuerzas aéreas de Suecia y de Finlandia

Imagen de uno de los aviones del ejército ruso publicada por el ministro de Defensa de Países Bajos

El ministro de Defensa de Países Bajos, Ruben Brekelmans, ha confirmado este miércoles que esta semana aviones de combate F-35 neerlandeses, finlandeses y suecos interceptaron el vuelo de aviones rusos equipados con misiles hipersónicos sobre el Báltico. El ejército ruso ha utilizado ya este tipo de armamento en la guerra de Ucrania y, de hecho, el presidente Vladimir Putin ha confirmado este mismo mes que ha ordenado su producción en serie.

Rusia ha informado de que el vuelo de estas dos aeronaves formaba parte de un ejercicio rutinario que ha terminado por provocar el despegue de varios cazas de distintos países europeos.

No es el primer incidente de este tipo con aviones rusos en el Báltico, si bien no suelen detallarse las características de las armas que pueden llevar estas aeronaves. Ya al principio de la invasión de Ucrania el ministerio de Defensa de Rusia anunció que al menos tres cazas cargados con este tipo de misiles se iban a quedar en una base aérea rusa en Kaliningrado, el enclave ruso que da al Báltico y que es un quebradero de cabeza para media Europa del este.

De hecho, Polonia ha reforzado su frontera con este territorio ruso en el corazón de Europa y hace unas semanas su primer ministro, Donald Tusk, anunció que iba a proponer a los países que también tenían costa en el Báltico la creación de una fuerza militar conjunta para hacer frente a los vuelos y navegaciones del ejército ruso por esa zona.

Tensión en el Báltico

Desde el inicio de la invasión de Ucrania el Báltico se ha convertido en un escenario de constantes escaramuzas entre Rusia y países miembros de la OTAN en las que se han visto implicados barcos, aviones, helicópteros y acusaciones de espionaje y sabotajes. A finales de noviembre tuvo lugar el último ejemplo cuando una corbeta rusa lanzó bengalas hacia un helicóptero alemán cuando se encontraron cerca de una isla perteneciente a Dinamarca.

También se sigue investigando el corte de dos cables de telecomunicaciones que conectaban Finlandia, Alemania, Lituania y Suecia. El principal sospechoso de haber roto los cables es un barco con bandera china que transitaba por el Báltico, pero recientemente The Wall Street Journal ha confirmado, citando fuentes cercanas a la investigación, que detrás de la operación estaría el gobierno ruso.

Más información

Dentro de una estrategia híbrida, Rusia también ha organizado ciberataques o sabotajes a equipos electrónicos en los países bálticos y escandinavos. Estos países, que son los más contundentes en su oposición a Vladimir Putin y en la exigencia al resto de socios europeos para que se mantenga el respaldo a Ucrania, han reforzado con el paso de sus meses sus fronteras, la vigilancia de sus aguas territoriales y, en su conjunto, han incrementado la inversión en defensa por la amenaza de Rusia.

Desde el 1 de diciembre, un destacamento neerlandés con cazas F-35 está desplegado en Estonia como primera fuerza de reacción rápida en el espacio aéreo de la OTAN. Cuatro aviones están en una base estonia para vigilar esta zona y escoltar de vuelta a territorio ruso a aviones de este país que realicen este tipo de incursiones.

Antonio Martín

Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...