Empate en el Congreso

Barcelona

El ruido y el insulto tapan demasiadas veces el trabajo del Congreso. Pero sigue funcionando, aprobando leyes, tumbando otras, tejiendo o destejiendo alianzas. Eso es una buena noticia, sobre todo cuando el ambiente está muy tenso.

Hoy ha habido un empate legislativo. El Gobierno y sus aliados han logrado aprobar la ley de eficiencia en la Justicia. Es importante porque permite transformar el viejo aparato de la judicatura, con sus molestos papeleos y terribles retrasos, en algo más contemporáneo, sobre todo a través de la digitalización. Cuando nos quejamos de que la Justicia es lenta, oscura o pesada, que lo es, ahora ya sabemos que dentro de un tiempo no muy largo mejorará. Además esta ley era muy necesaria porque constituía uno de los requisitos del Plan de Recuperación para que España obtuviese próximos tramos del apoyo milmillonario del fondo Next Generation europeo.

En cambio, el PP ha logrado tumbar la prórroga del impuesto a las grandes empresas energéticas, con ayuda del PNV y de Junts. Veremos si queda otra oportunidad para revertir el revés. O al menos para dejar más claro quién está a favor y quién no de exigir más a los oligopolios. Porque ese dinero era muy necesario para cumplir nuestros compromisos de ingresos con Bruselas. Pero aparte de esto, lo simbólico es que dos grupos de los que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez, PNV y Junts han apoyado al PP, y han votado junto con Vox. Se supone que lo explicarán, justo cuando en Alemania se fortifica el cordón sanitario frente a la ultraderecha.