La CNN encuentra a un preso en la cárcel de Sednaya y resulta ser un agente secreto del régimen de El Asad
El supuesto preso fue reconocido por los vecinos de la región siria de Homs después de salir una fotografía suya en la cadena estadounidense
La situación en Siria tras el derrocamiento del régimen de Bashar el Asad por parte de los rebeldes sirios aún está en el aire, mientras las nuevas autoridades sirias tratan de proyectar una imagen de normalidad en el país.
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Durante las primeras horas en las que Damasco fue tomada por los rebeldes, miles de ciudadanos sirios salieron a la calle a festejar el fin del régimen, saquear el palacio presidencial o rescatar a los presos encarcelados en la prisión de Sednaya.
En esta cárcel, la cadena de televisión estadounidense CNN ha localizado a un "recluso" muy cercano al régimen. En concreto, al abrir la puerta de una de las celdas, la periodista enviada para contar la actualidad del país, ha localizado a un individuo escondido bajo una manta.
Al principio, el hombre se presentó como un preso, víctima del régimen, bajo el nombre de Adel Ghurbal. Sin embargo, tras salir la imagen de su rostro en televisión, varios vecinos de la región siria de Homs y un escáner de reconocimiento facial, identificaron al supuesto "preso" como Salama Mohammad Salama, un exteniente de la Dirección de Inteligencia de la Fuerza Aérea de Bashar el Asad.
Las personas que contactaron con la cadena estadounidense aseguraron que Salama se había hecho pasar por Abu Hamza en el barrio de Bayada, en Homs. Además, le señalaron como uno de los oficiales del régimen que gestionaba los puntos de control de la inteligencia aérea en la ciudad y se encargaba de extorsionar y acosar a aquellos que eran contrarios a Al-Assad
Le delató una fotografía
Tal y como ha explicado la CNN en su página web, un software que hace uso de la IA para el reconocimiento facial, confirmó la identidad de Salama Mohammad Salama con una coincidencia del 99%.
Tras su "liberación" de la cárcel de Saydnaya, según ha añadido la cadena, Salama fue entregado al Comité Internacional de la Cruz Roja, organización que le puso en contacto con su familia en Damasco, y desde entonces se desconoce su paradero.