La 'lotería de la Madrina': el sorteo que ayuda a los huérfanos de violencia de género
A través de la compra de un décimo de la Lotería de El Niño, el Fondo de Becas Soledad Cazorla recauda fondos para ayudar a los niños y niñas huérfanos por crímenes de violencia de género
La 'lotería de la Madrina': el sorteo que ayuda a los huérfanos de violencia de género
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Madrid
El próximo domingo, 22 de diciembre, se celebrará el tradicional Sorteo de Navidad, pero como cada año, hay una lotería que destaca por su carácter solidario: la Lotería de la Madrina. Esta iniciativa, que invita a comprar un décimo de la Lotería de 'El Niño' para apoyar el Fondo de Becas Soledad Cazorla, tiene un fin claro: ayudar a los huérfanos y huérfanas víctimas de la violencia de género.
El sistema es muy sencillo, como ha explicado en La Ventana Joaquín García-Cazorla, copromotor del Fondo de Becas Soledad Cazorla: "Quienes adquieran un décimo que acabe premiado, independientemente de la cantidad, destinará 10 euros a la causa, incluso si toca el reintegro. El objetivo es financiar becas que sirvan para ayudar a los huérfanos y huérfanas de la violencia de género a través del refuerzo de sus estudios y de apoyo psicológico.
Desde su creación en 2016, este fondo ha concedido casi 465.000 euros en ayudas, acompañando a 71 familias y beneficiando a 119 niños y niñas. En 2024, el número de huérfanos de violencia de género ha aumentado con 30 nuevos casos, lo que eleva a 463 el total desde que se iniciaron los registros en 2013. De hecho, el 2024 ya ha sumado 40 mujeres asesinadas, lo que resalta la urgente necesidad de apoyo para los menores afectados.
Cada año, un grupo de 10 personas conocidas "amadrinan" un número de la Lotería de El Niño, y el dinero recaudado se destina íntegramente a financiar las becas de estudios para los huérfanos. Entre las madrinas de este año se encuentran nombres como el de Gloria Lomana, Susana Gisbert, Aauri Bokes o Carles Francino, entre otros. El número elegido para este sorteo es el 45124, y la compra de décimos se puede realizar por internet bajo el nombre Lotería de la Madrina.
En el último sorteo, la solidaridad de los participantes permitió recaudar casi 4.000 euros, lo que se tradujo en dos nuevas becas, las cuales han subido de 2.000 a 2.200 euros este año. "Realizamos cada año tres reuniones del órgano para evaluar las solicitudes. Trabajamos con las propias familias y los profesionales que apoyan la concesión de esas becas para ver que todos los requisitos que nosotros establecimos se cumplan", explicaba García-Cazorla.
Sin embargo, el desafío no acaba con la ayuda económica. A menudo, los huérfanos se enfrentan a obstáculos legales cuando alcanzan la mayoría de edad. El problema, decía García-Cazorla, radica en que "el estatuto jurídico de la víctima para las personas huérfanas de violencia de género se refiere a los menores de edad. Al cumplir la mayoría de edad, pierden esta cobertura jurídica y no hay ninguna herramienta administrativa que permita acreditar la concesión de víctima, con los prejuicios que eso puede sacar para ayudas a multitud de cosas".
Paloma y la lucha por la protección de sus sobrinos
Un caso personal ha ilustrado la gravedad de esta situación. Es el de Paloma, hermana de una mujer asesinada en 2007, que ha contado en La Ventana cómo las becas han sido cruciales para sus sobrinos: "Nos ayudaron para costear los gastos de colegio. Tuvimos que cambiarlos de centro porque no solamente les veían como víctimas, sino como hijos de un asesino. Eso a ellos les marca".
Además, Paloma ha relatado las dificultades legales que enfrentó para obtener la tutela de los niños, que consiguió años después de la muerte de su hermana: "En aquella época no se quitaba la patria potestad a los asesinos. Tuvimos que pedirlo por lo civil y conseguimos la tutela cinco o seis años después".
Por otro lado, el asesinato de su hermana no solo les dejó sin madre, sino que sus sobrinos se enfrentan hoy a otro problema: "El asesino de mi hermana ya cumplió su condena, no sigue en la cárcel. Tenemos la orden de alejamiento solo de la chica que tiene 17 años. A partir de los 18 parece que ya no son víctimas y ya nadie les cubre, no están protegidos. El asesino se está saltando la orden de alejamiento constantemente, lo hemos denunciado y en este caso nos dijeron que la jueza quería archivar el caso porque decía que podía ser un encuentro fortuito". Como ha señalado Paloma, este vacío legal pone en riesgo la seguridad de los huérfanos, que "viven con mucho miedo".
Si quieres colaborar, puedes hacerte con los números mágicos de Las Madrinas en https://www.playloterias.com/la-loteria-de-la-madrina