Sánchez acusa a la derecha tradicional de copiar a la ultraderecha y hace un llamamiento para resistir a los "discursos de odio"

Madrid

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha instado a los partidos reunidos este sábado en el Consejo Mundial de la Internacional Socialista a resistir frente a una "derecha tradicional" que "copia a la ultraderecha". En su intervención en Rabat ante los asistentes a este foro de la Internacional Socialista, que preside Sánchez, el presidente del Gobierno ha alertado del "avance de la extrema derecha" en el mundo, pero también de cómo "la derecha más tradicional y más moderada ha entrado en el discurso del odio y de echar la vista atrás".

"Ahora ya no solo aceptan las premisas y los principios de la extrema derecha, sino que hacen algo peor: abrazan, copian esos discursos con ligeros cambios para que sean un poco más aceptables para el público", ha añadido Sánchez.

Sánchez ha señalado que el internacionalismo hoy "es más relevante que nunca" en el mundo, en el que "los grandes desafíos globales como el cambio climático, las desigualdades extremas o la brutalidad de las guerras están en aumento". En este sentido, considera que "las democracias retroceden como nunca antes en décadas" y "nuestros valores y principios se ven desafiados, de norte a sur y de este a oeste".

Asegura que ha sido "un año decisivo para el mundo"

Asegura que El balance de 2024 que ha hecho el dirigente socialista parte del hecho de que ha sido un "año decisivo para el mundo", en el que 17 países, más de 3.400 millones de personas fueron convocadas a las urnas. "Casi la mitad de la población del planeta", ha recalcado. A este respecto, ha indicado dos conclusiones, y la primera es que la extrema derecha avanza "en casi todos los rincones del planeta", gracias a que emplea la tecnología "y la antipolítica". "Esas son sus armas, como hemos visto en Rumanía", ha indicado. Sánchez ha destacado "la importancia de conectar los temas globales con las políticas nacionales y regionales para contrarrestar a estas fuerzas de extrema derecha".

La segunda conclusión que ha esgrimido fue que la derecha tradicional y más moderada "finalmente ha cedido, comprando el discurso del odio y la mirada al pasado, y lamentablemente han terminado normalizando lo que hasta hace poco consideraban inaceptable".

Para Sánchez, "ahora no solo aceptan las premisas y principios de la extrema derecha, sino que hacen algo aún peor: abrazan y copian estos discursos con ligeros cambios para hacerlos más aceptables para el público". Una derecha, ha lamentado, que quiere proteger a su base de votantes "a cualquier precio", incluso "a costa de renunciar a sus propios principios". También porque pueden "moderar y domar al populismo más reaccionario, como si no hubiéramos aprendido ya por la historia que hay algunos discursos que no se pueden domar, lo único que se puede hacer es rechazarlos y enterrarlos en el pasado, lugar del que nunca tenía que haber vuelto", ha sentenciado.