'El planeta de los simios', una novela de ciencia ficción cargada de crítica social

Pierre Boulle nació en Aviñón en 1912 y murió en París en 1994. Es uno de los autores franceses más traducidos en el mundo. Y también uno de los más olvidados. Ejerció como agente secreto con el nombre de Peter John Rule y ayudó al movimiento de resistencia en China, Birmania y la Indochina francesa. Es el autor de 'El puente sobre el río Kwai', adaptada al cine por David Lean. Pese a ser un escritor de vocación tardía, fue muy prolífico, y es el autor de Autor de 40 novelas y libros de cuentos. 'El planeta de los simios' se publicó en 1963. Fue adaptada al cine en 1968 por primera vez. Es pura ciencia ficción. Una novela inteligente, divertida, emocionante y sorprendente.

Como señala Álex Vicente en El País, 'El planeta de los simios' es una parábola sobre un mundo dominado por los primates, un relato en la estela de las farsas orwellianas. Es también una reflexión filosófica en un tiempo preocupado por el devenir de la civilización tras las dos guerras mundiales y el funesto colofón de la bomba atómica, que habían reducido al ser humano al estatus de animal salvaje. “La relatividad del bien y del mal es el tema que he intentado ilustrar en la mayoría de mis libros”, admitió el autor, que contó que su fuente de inspiración fue descubrir a los corredores de la Bolsa de la capital francesa en acción y añadió que su análisis también servía para “otras manifestaciones colectivas”.

Como escribe Vicente, para su autor, 'El planeta de los simios' era una de sus obras menores, una mera sátira sobre la pulsión autodestructiva de la especie humana. El retrato de una sociedad en ruinas que contenía 'El planeta de los simios' es una idea que ha seducido a generaciones sucesivas, tal vez porque se acercó con precocidad a asuntos como la crisis climática, los derechos de los animales o la manipulación genética. También a la xenofobia. Según Manuel Rodríguez Yagüe la novela es especialmente cáustica con esa característica tan nuestra como es el «miedo a lo diferente», con un claro ataque a la habitual soberbia de las élites científicas y religiosas, reacias a todo cambio e innovación que puedan socavar su prestigio.

Señala Manuel Rodríguez Yagüe que Pierre Boulle, haciendo uso de una prosa tan elegante como accesible, ofrece en 'El planeta de los simios' una novela cargada de crítica social a través de su eficaz descripción de un mundo habitado por monos inteligentes. Aunque la prosa de Boulle es sólo ligeramente sarcástica, si se contempla la novela como un todo, ésta rezuma ironía. La civilización de los simios es en todo igual a la humana y el autor deja claro las potenciales consecuencias de la sociedad del ocio. La moraleja no deja lugar a equívocos: si rechazamos cualquier esfuerzo intelectual, si renunciamos a pensar, alguien lo hará por nosotros… y no necesariamente para nuestro bien. Boulle hace algunas observaciones muy agudas sobre la naturaleza del hombre, habla de la fragilidad de nuestra propia identidad y lo leve que se torna nuestra capa de civilización cuando se nos reduce a la cautividad.