Deportes

La lección de vida que recibió Simeone de su hija Francesca cuando tenía 7 años: “¿El fútbol? No, tu familia es tu vida”

Diego Simeone y Carla Pereyra cierran la temporada del podcast ‘A solas con’, de Vicky Martín Berrocal

Diego Pablo Simeone, durante la entrevista del Podcast 'A solas con'.

Diego Pablo Simeone, técnico del Atlético de Madrid, y su esposa Carla Pereyra han sido los protagonistas del último episodio de este 2024 de 'A Solas', el podcast de Vicky Martín Berrocal. En más de una hora de entrevista, el preparador rojiblanco y Carla Pereyra han charlado sobre cómo es su vida, su día a día, y sobre cómo vivieron el proceso de unir dos familias, ya que a los tres hijos de Diego Pablo Simeone se han unido Francesca y Valentina.

Más información

"Cuando Carla se quedó embarazada de Francesca yo quería decírselo a mis hijos en persona. Entonces me fui a Argentina, los junté a los tres y empecé a hablar con ellos. Les conté que iba a volver a ser papá. Tres de los dos decían ‘qué bueno papá, qué lindo’ pero el otro, el pequeño, decía que ella no iba a ser nunca su hermana, que iba a ser su hermanastra… y fíjate hoy lleva tatuado su nombre en el brazo", ha explicado Simeone. Más adelante, precisamente con Francesca, el técnico argentino vivió un episodio que se ha quedado marcado para siempre en su retina. Lo ha explicado cuando hablaba sobre las renuncias que ha tenido que realizar por su trabajo.

La lección de vida de su hija Francesca

"El fútbol te hace egoísta, te pone en un lugar donde muchos, y yo soy uno de ellos aunque trato de mejorar con los años, tienen siempre su foco en el fútbol. Y obviamente te hace perder por el camino amistades, relaciones, familias, acompañar a tus hijos… Son caminos que terminas recorriendo porque yo amo lo que hago", comienza el técnico del Atlético de Madrid.

"Siempre lo decimos, un día estábamos haciendo un documental y dije que el fútbol era mi vida. Mi hija Francesca, que tenía siete años, me dijo que no, que mi familia era mi vida. Y es así. La gente que nos acompaña es la que más nos puede ayudar a salir de ese foco apasionado. Aunque no sé si los futbolistas de hoy son como éramos nosotros. Antes generábamos una responsabilidad increíble a través de jugar a la pelota: queríamos estar mucho juntos, estábamos mucho tiempo en el vestuario. Creo que ahora con las redes sociales, con la vida misma, se ha distorsionado más. Pero sí, claro, perdí amistades, relaciones, días con mis hijos… Eso seguro", ha explicado.