Internacional

La visita del primer ministro de Eslovaquia a Moscú despierta críticas y temores en los países de Europa del Este

Robert Fico se ha reunido con Vladimir Putin para garantizar que su país seguirá recibiendo gas ruso cuando expiren los acuerdos para el tránsito del mismo por Ucrania

El primer ministro eslovaco Robert Fico saluda a Vladimir Putin antes de su reunión en Moscú / GAVRIIL GRIGOROV/SPUTNIK/KREMLIN (EFE)

Eslovaquia sigue el camino de Hungría y ensancha la división interna en la Unión Europea con su acercamiento constante a Rusia. Eslovaquia, que es miembro de la Unión Europea y de la OTAN, intenta fortalecer sus lazos con Moscú para garantizarse el suministro de energía, y es que Gazprom sigue siendo la principal fuente de suministro para Bratislava. Y por ello el primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha estado este domingo en Moscú donde se ha reunido con Putin, que no ha dejado pasar la oportunidad para que se viera un apretón de manos con un dirigente que forma parte de los 27.

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Eslovaquia lleva tiempo enfrentada a Ucrania por la decisión de este país de no renovar el acuerdo para el paso de gas procedente de Rusia por su territorio una vez que expire el próximo 1 de enero. Fico no ha escondido que su objetivo en este viaje ha sido "normalizar las relaciones bilaterales", generando una nueva brecha en el seno de la Unión Europea.

Este país sigue dependiendo del flujo procedente de Rusia, aunque ha firmado recientemente acuerdos para comprar gas natural procedente de Azerbaiyán y de Estados Unidos, distribución en el último caso vía Polonia, ante el temor de que la decisión de Ucrania suponga un riesgo para el suministro nacional. Fico maneja además otros elementos con los que amenazar a Ucrania, ya que Eslovaquia está abasteciendo regularmente de electricidad a ese país, y le ha proporcionado también ayuda humanitaria.

El propio presidente de Eslovaquia, Peter Pellegrini, ha dicho este lunes que espera que Fico explique los detalles de su viaje. Pellegrini respalda que Fico defienda los intereses del país, pero admite que ir a ver a Putin, responsable de "la violación de los principios del Derecho internacional, tiene una dimensión política exterior extremadamente fuerte, sobre todo porque pertenecemos a la UE y a la OTAN".

Crítica de Zelenski

No obstante, el viaje de Fico tiene un simbolismo político que va más allá de la pura negociación sobre el suministro de energía, y ha encendido las alarmas en Ucrania y en otros países de Europa del Este que temen el incremento de la influencia de Rusia en toda la región. Esa influencia se escenifica en estas fotografías con Fico o antes con Orbán, pero también en sus intentos por influir en procesos electorales de países como Rumanía, Moldavia o Georgia.

Especialmente duro ha sido el mensaje que ha publicado Volodímir Zelenski en X después de la visita de Fico. Acusa a ambos de no haber comparecido ante la prensa después de su reunión "porque tienen miedo de la reacción de la opinión pública" y asegura que Rusia permite a Eslovaquia pagos especialmente rebajados por el gas que, según Zelenski, se llevan a cabo de un modo "turbio". Sigue Zelenski en su escrito acusando a Fico de "ayudar a Rusia para rechazar el gas estadounidense y los recursos energéticos de otros socios de Europa, lo que implica que quiere ayudar a Putin a ganar dinero para financiar la guerra y debilitar a Europa".

Fico quiere el gas ruso por 500 millones de dólares al año. Su respaldo a Putin es inmoral

—  Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania

Zelenski se pregunta por qué Fico depende tanto de Moscú y con qué se le está pagando. Una reacción a la que han seguido otras de países como la República Checa o Lituania, que por un lado están realizando un considerable esfuerzo por romper su dependencia energética de Rusia y, por otro, son de los que más tiempo llevan alertando al conjunto de la UE sobre el riesgo que supone Rusia a medio plazo para todo el continente.

"No tenemos que humillarnos ante un asesino en masa", ha escrito el ministro de Exteriores de la República Checa, Jan Lipavsky, en X. El representante checo ha subrayado en su mensaje el esfuerzo que está haciendo su país por no depender de la energía rusa. El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, ha sido también bastante explícito: "¿Cuán barato es tu amor? Hay quienes van a Rusia con amor y se sienten encantados de reunirse con un criminal de guerra", ha escrito.

Antonio Martín

Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó...