Miles de simpatizantes del partido ultra Alternativa para Alemania protestan en Magdeburgo tras el atentado en el que murieron 5 personas

Madrid

La ultraderechista Alternativa para Alemania ha congregado a miles de personas en la plaza de la catedral de Magdeburgo, al este del país, tras el atentado del pasado viernes perpetrado por un médico saudí, apóstata del Islam, que acusaba a las autoridades alemanas, de tener un plan para islamizar Europa.

La candidata a canciller por el partido Alice Weidel en su intervención urgía a echar a quienes ponen en peligro la seguridad de Alemania: "Aquellos que se aprovechan de nuestra hospitalidad y desprecian nuestros valores, tienen que irse fuera, no podemos seguir sufriendo estas amenazas, estos ataques, ni abrir nuestras puertas". En la concentración se han escuchado gritos de los asistentes pidiendo echar a los inmigrantes y acabar con la permisividad estatal.

Bajo el lema "Duelo unido - Por un futuro seguro", numerosas personas se han reunido para la manifestación el lunes por la tarde. El ataque fue un “monstruoso fracaso político”, ha afirmado el secretario general del partido, Jan Wenzel Schmidt. El "asesino en masa" anunció públicamente sus intenciones, pero su solicitud de asilo fue aprobada, afirmó Schmidt. Los responsables del ataque no son los policías, sino sus dirigentes, que "les ataron las manos y los dejaron en paz".

La red estatal de organizaciones de inmigrantes de Sajonia-Anhalt (Lamsa) advierte a las personas de origen inmigrante que no se desplacen solas por Magdeburgo y menos por la noche. El motivo de esta advertencia, fueron “numerosos informes de agresiones racistas tras el ataque al mercado navideño de Magdeburgo”. Lamsa advirtió también de un "aumento drástico de los ataques racistas en Magdeburgo" y llamó a la sociedad a "mantenerse unida ahora, apoyarse mutuamente y reforzar la cohesión para que podamos vivir juntos pacíficamente en democracia y seguridad".