El rey Felipe VI ha hecho un llamamiento a la «serenidad» ante la «contienda política, en ocasiones atronadora», en un discurso navideño que ha estado marcado por el recuerdo a las personas fallecidas y desaparecidas tras la «terrible DANA» que golpeó al este y sur de España hace casi dos meses y que dejó 223 víctimas mortales, especialmente en la provincia de Valencia. Asimismo, en el que era su undécimo mensaje de Nochebuena, ha querido dar protagonismo al importante crecimiento de la economía española, así como a la necesidad de mejorar el acceso a la vivienda y abordar la inmigración poniendo el foco en la «integración». Sin embargo, hay tres cuestiones que no ha tratado este año. La primera de ellas es la violencia machista, que sí tuvo hueco en su discurso de 2023, a pesar de que el número de mujeres asesinadas en 2024 asciende ya a 45 (1.290 desde 2003). Por otro lado, a pesar de hablar de «un escenario exterior cada vez más complejo y cambiante» y de afirmar que vemos con demasiada frecuencia cómo «se cuestiona el derecho internacional, se recurre a la violencia, se niega la universalidad de los derechos humanos o se pone en duda el multilateralismo», ha vuelto a no mencionar la guerra de Ucrania ni las invasiones israelíes a Gaza y Líbano.