De las muecas a la chuleta en el bidón de agua: las artes de Pickford para detener el penalti a Haaland
El noruego falló un penalti en un nuevo tropiezo del City de Guardiola ante el Everton
Sigue la crisis del Manchester City. Un nuevo tropiezo en el partido del Boxing Day contra el Everton deja en evidencia al equipo de Guardiola que en los últimos 13 partidos solo ha conseguido ganar uno, ante el Nottingham Forest el 4 de diciembre. Ante los Toffees, el equipo de Pep se adelantó con un tanto de Bernardo Silva y cerca estuvo de ampliar las distancias, pero, cuando mejor estaban sobre el césped del Etihad, Akanji no acertó a despejar y Iliman Ndiaye consiguió empatar el duelo antes del descanso
El resultado no varió, pero los citizens pudieron llevarse el partido si Haaland hubiese anotado un penalti, pero allí estaba Pickford y sus artes para evitarlo. Como ya hizo en la Eurocopa, el guardameta inglés llevó una chuleta en su botella de agua, donde le señalaba a qué lado suelen tirar los principales lanzadores del City. Por si eso no le bastaba, el meta del Everton dedicó varias muecas al delantero norguego. El resto es historia. Haaland lanzó a su izquierda y Pickford lo paró.
Enésimo pinchazo del City
Los de Pep Guardiola se quedan a once puntos del Liverpool, que además tiene dos partidos menos, por lo que la diferencia, si los de Arne Slot ganan los dos encuentros que tienen pendientes, aumentará hasta 17 unidades, dando por terminada la aventura del City de conseguir su quinta Premier League consecutiva.
En un encuentro que parecía perfecto para que el City volviera a ganar en liga, ante uno de los candidatos al descenso, los Sky Blues tuvieron veinte buenos minutos que les sirvieron para adelantarse por medio de Bernardo Silva, pero en los que no sentenciaron.
Más información
A este equipo la falta de confianza le ha quitado la regularidad y el colmillo de otras épocas, y en cuanto permitió que el Everton tuviera un hilo de vida lo pagó.
En su primer acercamiento serio del partido, el Everton encontró petróleo. Fue un centro errático desde el lateral que Manuel Akanji se comió por completo. La pelota llegó al segundo palo y Rico Lewis, que tenía que cubrir esa zona se quedó atrás, dejando a Iliman Ndiaye controlara y rematara a bote pronto, inutilizando a Stefan Ortega, que solo pudo ver la pelota dirigirse hacia lo que fue un golazo.
De nuevo, el nerviosismo y la ansiedad atizaron al City, que no respiró hasta que Mykolenko, en la segunda parte, derribó a Savinho dentro del área en un penalti clarísimo. El ucraniano, que ya tenía amarilla, tendría que haber sido expulsado por la entrada, pero el árbitro le perdonó y Haaland se dirigió a los once metros mientras Seamus Coleman le calentaba la cabeza y Jordan Pickford le sacaba la lengua.
La estrategia, que le valió a Coleman una amarilla, funcionó, porque Pickford adivinó la atención del noruego y le atajó la pena máxima. Sí marcó en el rechace Haaland, pero el tanto fue anulado por fuera de juego.
Pese al asalto final, el City se tuvo que conformar con un insípido que empate que les deja a un mundo del líder, el Liverpool. Son once puntos de diferencia con los Reds y tres con la Champions League. Eso sí, los de Guardiola tienen dos partidos menos que el Liverpool y uno menos que el Nottingham Forest, que cierra la cuarta plaza.