Un ministro ultra de Israel acude a rezar junto a la mezquita de Al Aqsa en plena negociación para un alto el fuego

El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, ha vuelto a utilizar una de las mayores provocaciones para los musulmanes para intentar dinamitar el proceso de negociación para un alto el fuego en Gaza. Ben Gvir, que rechaza cualquier tipo de acuerdo con Hamás, ha acudido de nuevo a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén este jueves para rezar por los soldados israelíes según ha explicado en su cuenta de X, en un movimiento que ha hecho otras veces levantando una oleada de críticas entre los musulmanes.

"Esta mañana subí al lugar de nuestro templo para orar por la paz de nuestros soldados, por el pronto regreso de todos los secuestrados y por la victoria completa con la ayuda de Dios", escribe Ben Gvir en X en un mensaje que ha obligado a la propia oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu a responder con un comunicado para intentar que los ánimos no se caldeen aún más.

Netanyahu aclara que el estatus de la Explanada de las Mezquitas no ha variado desde 1967. Según lo establecido, los judíos no pueden acceder a este lugar para rezar, aunque sí lo pueden hacer como visitantes. El recinto está de hecho bajo control de Jordania, aunque Israel mantiene la soberanía territorial ya que la Explanada forma parte de Jerusalén.

Una resolución de la agencia cultural de la ONU, de la UNESCO, del año 2016, condena las agresiones israelíes contra la libertad de culto de los musulmanes en la mezquita de Al Aqsa y la entrada por la fuerza de empleados hebreos en ese lugar desde hace años. Ben Gvir escoge los días en los que incumple estas advertencias con clara intención política, ya que tanto ahora como en su último acceso en agosto ha ido a la Explanada ante la posibilidad de un alto el fuego inminente en Gaza. En las últimas horas, Israel y Hamás se han culpado mutuamente de poner trabas a la consecución de un acuerdo para el cese de las hostilidades.

Israel mata a cinco periodistas

En paralelo, en las últimas horas Israel ha continuado con su ofensiva sobre la Franja de Gaza. El ataque más letal de este jueves ha tenido como escenario el campo de refugiados de Nuseirat, donde Israel ha impactado en un vehículo que estaba marcado como un coche de la prensa. Cinco periodistas palestinos han sido asesinados.

Los medios palestinos citan además hoy a doctores que siguen trabajando en Gaza y que confirman la muerte de una bebé de tres semanas por hipotermia esta pasada noche. Es la tercera niña que muere de frío esta semana en los campamentos de refugiados de la Franja.

Aviso de la ONU sobre Líbano

Más allá de Gaza, este jueves la fuerza de paz de la ONU en Líbano, la FINUL, publica un comunicado en el que avisa de la fragilidad con la que se está manteniendo la tregua en Líbano. Naciones Unidas urge a Israel a detener "cualquier acción que ponga en riesgo el frágil alto el fuego".

Por ello, la FINUL "sigue exigiendo la retirada de las Fuerzas Armadas de Israel y el despliegue del ejército de Líbano en el sur del país" y el respeto a la resolución de la ONU de 2006 que ya obligaba a este movimiento que no se ha cumplido en estas casi dos décadas. La fuerza de la ONU añade que está "preocupada por la destrucción constante de áreas residenciales por parte del ejército de Israel, así como de tierras agrícolas y carreteras en el sur de Líbano. Estos hechos suponen una violación de la resolución de Naciones Unidas".