El City respira y Haaland recupera la sonrisa en el partido 500 de Guardiola

El Manchester City de Guardiola termina este tortuoso 2024 con una nota positiva, ganando al Leicester fuera de casa por 0-2. Los 'sky-blue', que sumaban una única victoria en sus últimos trece partidos entre todas las competiciones, se comerán las uvas con el dulce sabor de una victoria en liga que parece colocar todo en su lugar. El City gana, Haaland vuelve a encontrarse con el gol y además, lo hace de cabeza, con un gol de puro 'killer' a centro de un Savinho que también marcó para abrir el marcador en el minuto 21. Las cosas siguen sin pintar bien para el equipo de Guardiola, pero al menos esta victoria vuelve a meterlos en puestos europeos, a la espera de lo que pueda hacer el Newcastle.

El City saltó con ganas al campo, pero pronto se encontró la resistencia de un Leicester, 18º en la tabla, que iba a vender cara su piel. Después del tanteo inicial, Savinho se encontró con el primer gol del partido en el 21'. Foden probó a Stolarczyk con un disparo potente desde la frontal. El portero alcanzó a palmear, pero su rechace largo lo cazó el ex del Girona, que llegaba en carrera para rematar a bocajarro y hacer el primero. Un gol tan celebrado por el brasileño como por sus compañeros que, con efusivos abrazos, hicieron notar la importancia de ponerse por delante.

El City había hecho eso, adelantarse, pero aún faltaba cerrar el partido para que los fantasmas de otros encuentros que acabaron en empate, o incluso en derrota, no aparecieran en el King Power Stadium. El City sufrió en el tramo central del partido, encontrando más ocasiones que sus rivales pero sin llegar a hacer gol. La amenaza Vardy, siempre atento en el área, incomodaba a Guardiola en el banquillo, mientras ni los Haaland, Bernardo Silva y compañía podían batir la meta de Stolarczyk. El Khannouss, con sus centros laterales y Buonanotte, que llegó a pedir un penalti tras entrada de Aké, pusieron en aprietos a los visitantes.

Cuando más hacía falta, el rey vikingo volvió a aparecer para evitar un nuevo desastre para los mancunianos. Savinho, colocó el centro desde la izquierda, Haaland entró con todo en el área pequeña y con un potente testarazo ubicaba el balón dentro de la red. En su sonrisa se podía ver que, como el de Savinho, este era un gol necesario, tanto a nivel colectivo como personal. El noruego sumaba cuatro partidos sin marcar y eso son muchos para un delantero, más para uno con las cifras que él maneja habitualmente.

Con esta victoria, el City le regala a Guardiola una victoria en su partido 500 en el banquillo del equipo mancuniano. Y también una bolsa de aire con la que respirar en este fin de año, después de sumar sólo dos victorias en desde que empezara su mala racha a finales del pasado mes de octubre. Tras el partido, la afición desplazada ha querido demostrarle al catalán que lo sigue apoyando a pesar de los resultados recientes y los "¡Guardiola, Guardiola!" han lenado el estadio al término del encuentro.