El líder facto de Siria asegura que convocará elecciones aproximadamente en cuatro años, cuando se den las condiciones para que sean libres y estables

Madrid

Cuatro años quedan hasta que se celebren las elecciones en Siria, porque tienen que darse las condiciones para que esos comicios sean libres y estables, dice el nuevo líder del país en una entrevista que ha concedido a la televisión Al Arabiya y que se emitirá esta tarde noche. Esta televisión, de propiedad estatal saudí, es la primera elegida por Ahmed Al Sharaa para conceder una entrevista en profundidad desde que consiguió derrocar al régimen de Al Asad en Siria. Conocido internacionalmente como Abu Mohammed Al-Jolani, de sus tiempos como parte del fundamentalismo islámico, ahora muestra una imagen mucho más moderna y alejada de los extremismos de antaño.

De esa entrevista han trascendido varios titulares, y el líder de Hayat Tahrir al Sham (HTS), ha resaltado que quiere mantener lazos cercanos con Rusia, no solo por los intereses estratégicos, sino porque no quieren tener un nuevo enemigo, haciendo que los rusos se vayan del país de malas maneras. Al-Jolani asegura que compartir el poder en un periodo convulso como este, destruiría la transición y que los sirios tardarán un año, al menos, en ver cambios reales en el país.

Además, añade que el ministerio de defensa sirio integrará a fuerzas kurdas entre sus filas y espera que la administración Trump levante de inmediato las sanciones que aún pesan sobre organismos y administraciones sirias, procedentes del antiguo régimen.

"Esperamos que no siga la misma política que su predecesor", ha manifestado Al Sharaa sobre las relaciones internacionales de la nueva administración siria, que ha expresado su interés en acercarse a los dos grandes aliados de Al Assad, Irán y Rusia.

"Espero mensajes positivos de Irán", ha manifestado Al Sharaa, antes de referirse a Rusia como un país con el que Siria comparte "intereses estratégicos".

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El Mando de Operaciones Militares, de la coalición que derrocó a Bachar al Asad, ha prohibido fotografiar por civiles o entidades no autorizadas a sus combatientes que continúan sus campañas de peinado en varias gobernaciones del país en búsqueda de remanentes del depuesto régimen sirio.

Esta prohibición se produce mientras los combatientes del Mando de Operaciones Militares continúan sus operaciones de peinado en varias gobernaciones sirias, especialmente en las afueras de Damasco y en las provincias de Latakia y Tartus.

Latakia y Tartus, donde son mayoritarios los alauíes chiíes, rama del islam a la que pertenece Al Asad, han sido escenario en los últimos días de enfrentamientos entre combatientes del citado mando militar y supuestos exoficiales o civiles acusados de haber participado en la opresión de los sirios.