Ojete Calor ofreció este sábado un concierto en el gran Wizink Center de Madrid, el último del año, en plenas fiestas navideñas. El dúo formado por Carlos Areces y Aníbal Gómez salió al escenario del arena madrileño para hacer, una vez más, de la broma, la sátira y la burla, su signo de identidad musical. Ante un público completamente entregado que disfrutó de canciones como Mocatriz, Ojete Calor no dudó en sorprender a sus seguidores con apariciones estelares e inesperadas como David Bustamante, Ana Belén o el gran Miguel Ríos. El granadino apareció sobre el escenario para llevar su rock ante los seguidores del dúo español. Fue en medio de su actuación, que abrió el show, cuando Ríos pisó la pasarela que introducía el escenario en la pista del Wizink Center para acercarse aún más al público. Sin embargo, y aunque todo quedó en un susto, una trampilla sobre la que estaba subido el cantante comenzó a bajar para que posteriormente subieran Carlos y Aníbal y tropezó. Miguel Ríos duró unos pocos segundos en el suelo hasta que se levantó ante el aplauso de los allí presentes y siguió con absoluta normalidad. Otros de los rostros que no quisieron perderse el concierto y no dudaron en hacer un cameo junto a Ojete Calor fueron la presentadora de televisión Anne Igartiburu y los cantantes Fran Perea y Janette. «Y 80 años encima, que genética tiene el cabroncete», ha destacado un usuario, sobre la derrochadora energía de Ríos sobre el escenario. «Los viejos roqueros nunca mueren, y a los hechos me remito», ha asegurado otro, valorando la fuerza y garra del granadino.