Por qué siempre deberíamos tener plantas en casa
Como animal que es, el ser humano tiene una dependencia de las plantas
🪴 Por qué siempre deberíamos tener plantas cerca | Meterse en un jardín, Eduardo Barba
Somos animales y todos los animales tenemos una dependencia de las plantas, de una u otra manera. Cuando tenemos plantas cerca, nuestras vidas cambian. Lo ilógico es no tener plantas cerca.
Por qué siempre deberíamos tener plantas en casa
En las ciudades
Hace un tiempo, leí en el periódico un estudio de un silvicultor urbano para que las ciudades fueran más sanas para sus habitantes. Cecil Konijnendijk, que así se llama, llegó a la conclusión de cómo hacer esas ciudades más saludables: con la regla 3-30-300: ver desde la ventana de casa 3 árboles, que en el barrio donde se viva haya un 30% de cobertura vegetal y que se viva a menos de 300 metros de un parque. Esta regla traerá aparejado también menos calor en la ciudad, que sabemos de sobra que es un gran problema, y cada año más, con calles y asfalto que se alcanzan temperaturas incompatibles con el bienestar humano.
Para mejorar la salud mental
Otro de los beneficios de contar con espacios verdes cerca no solo tiene que ver con el bienestar físico, sino también con la salud mental. Hay muchos estudios que relacionan el contacto con la naturaleza con una mejor salud mental, es algo innegable. En los barrios donde hay más zonas verdes, se ha comprobado como sus habitantes tienen mejor salud mental e incluso decrece el consumo de ciertos tipos de medicamentos, como los ansiolíticos.
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A lo largo de los años he trabajado con cientos de alumnos con síndrome de Down, con esquizofrenia, con trastornos de la conducta… y en todos los casos, el desempeño de la jardinería les ayudaba, sin lugar a duda. El cultivo de las plantas trae muchos beneficios, y, si no se puede cultivarlas, un paseo por el parque, el jardín o un bosque lleva también aparejado ese bienestar.
En el diseño de los hospitales
Cada vez veo más hospitales de nueva construcción donde se habilitan zonas verdes para los enfermos. Uno muy renombrado fue el que creó en Manchester el arquitecto británico Norman Foster para enfermos de cáncer. En él, ideó un invernadero para que las personas pudieran cuidar de las plantas a salvo de la intemperie, así como jardines florales alrededor.
También hay infinidad de estudios que relacionan a las plantas y los jardines con una mejoría en la salud de los enfermos, aunque solamente estos puedan disfrutar de ellas a través de la ventana. Si encima se puede pasear por los jardines, mucho mejor. Incluso se dice que el periodo de convalecencia disminuye cuando hay plantas y verde a disposición de las personas enfermas.
Por esa razón se están retomando conceptos que ya eran sabidos desde muy antiguo, como que el contacto con la naturaleza es indispensable para una correcta salud mental y física. Los hospitales de nueva planta incorporan diseños paisajísticos por esta razón: hacer más amables entornos que necesitan de esta transformación.
En los colegios
Desde antiguo existe esa relación de que se aprende más y mejor si hay naturaleza de por medio. En un jardín se puede enseñar absolutamente de todo: matemáticas, física, química, geología, astronomía, filosofía, literatura, ética, la historia de las religiones también se puede explicar en un jardín. El jardín es un maestro único y maravilloso, los alumnos aprenden más en un jardín, viendo sus procesos, tocando las plantas, viendo cómo se desarrollan.
La vida, la muerte, los problemas del ser humano se explican de maravilla en un jardín. Pero si nos queremos poner más prosaicos, de nuevo recurriremos a los estudios: en una clase donde haya plantas, hay un menor índice de acoso entre los chavales, hay menor estrés en los estudiantes. Parece como si las plantas ejercieran un poder benéfico allá donde estén, son catalizadoras de nuestras peores energías y las reconvierten en serenidad para aquellas personas que las rodean. También mejoran el rendimiento escolar allí donde estén, ¡increíble!
En el trabajo
Y, de nuevo, está comprobado que mejora la salud del trabajador que esté allí sus siete, ocho horas delante de un ordenador. No es algo baladí, sino que debería de ser una parte indispensable del diseño de cualquier nueva oficina: dónde colocar las plantas. Hay que tenerlas en mente desde el primer momento en el que se diseña una oficina. Se presta atención a las luces, al mobiliario, a la ventilación… Pero, ¿se tiene en cuenta para que haya plantas? Cada vez más, los arquitectos e interioristas las incluyen en sus proyectos, no solo porque quedan bonitas en el render, en esas imágenes realistas en tres dimensiones para ver cómo será la oficina una vez que se termine.
Si a un empresario le dices que tener plantas en una oficina baja los niveles de estrés, que mejora la productividad, que dulcifican el entorno y lo hacen más atractivo para sus empleados… ¡Cómo no va a incluirlas en estas estancias! La mejoría de estos niveles no será milagrosa, pero ayudará a que la calidad laboral mejore.
Aquí en la radio, cuando se está estresado por el trabajo, ahora se puede salir a la terraza y fijar la atención en alguna planta, en una nueva floración, en unos frutos; ahora esa planta está creciendo, aquella se ha parado y ha tirado las hojas porque llega el otoño. Unos bulbos que florecen, una semilla que germina… El jardín de un centro de trabajo es la perfecta desconexión durante unos minutos a la prisa, a las exigencias del día a día. Y cuando se regresa a la silla de trabajo, sin que la persona sea consciente muchas veces, sus hormonas del estrés han descendido, como por arte de magia. Di adiós al cortisol mirando al madroño, se podría decir.
Nos vamos con un propósito de año nuevo
Animamos desde aquí a que cultiven más plantas. Y si no han cultivado ninguna, pues que se acerquen a una floristería, a un vivero, y que lleven una foto del sitio donde quieren colocar una planta en su casa. Puede ser en el salón, puede ser en la terraza.
También es importante que le digan a la persona que les atienda la luz que tienen en ese sitio, y que les proporcionen frases como estas, para que sepan la iluminación que va a tener la planta: "la ventana mira al sur"; "da el sol entre las 9 y la una de la mañana"; "nunca da el sol directo". Así les podrá aconsejar mejor.
💐 Plantas para dar color a nuestra casa | Meterse en un jardín, Eduardo Barba
Eduardo Barba
Eduardo Barba Gómez es jardinero, investigador...