María Escario: "Hay que seguir luchando por una televisión pública rigurosa, valiente y competitiva"
La legendaria periodista de televisión española empieza su jubilación repasando su amplia trayectoria profesional y esbozando cuál será a partir de ahora su nueva otra vida
María Escario: "Hay que seguir luchando por una televisión pública rigurosa, valiente y competitiva"
Madrid
Quería ser bióloga y después fotógrafa, pero como ocurre siempre con el miedo materno paternal, este le hizo buscar una profesión un poco más fiable y empezó en contra de su voluntad a estudiar periodismo. Ahora se jubila, después de más de cuarenta años contando la diversidad de la vida desde que con 19 años consiguió su primer contrato en RTVE. "Empecé siendo en 1979 no secretaria, sino la secretaria de la secretaria de Joaquín Soler Serrano, lo que ahora se llama asistente". Ahora, con una nueva vida por delante, lejos de las cámaras, se jubila y asegura, después de haber pasado el duelo, que tiene muchas cosas que hacer. "Me gusta mucho el campo, los animales, la naturaleza, esa cosa de la bióloga que nunca fui" lo que ocurre, sin embargo, "es que el cuerpo no me sigue. No siento nostalgia"
María Escario: "Lo mejor que puedo decir es que me lo he pasado muy bien y que dejar de trabajar está de puta madre"
De esa "Carrocería que va fallando", como asegura Paloma del Río, otra periodista deportiva pionera de RTVE que se suma a la conversación, hablan las dos mirando al futuro porque "las inquietudes las sigues teniendo en la cabeza, la curiosidad prevalece y sigue habiendo muchas otras cosas que hacer fuera de Torre España", comenta del Río, quien añade: "Ahora viene el placer de poder ir al supermercado un martes cuando no hay nadie y todo está muy tranquilo". Además, Escario, precisa que hay que dar paso a la espectadora, a la que sigue consumiendo mucha televisión, sobre todo de RTVE, donde se crio y pasó toda su carrera profesional. "No me pierdo lo que me gusta ni tampoco voy a cambiar la mirada, yo siempre he sido muy crítica con la tele, de hecho he sido defensora de TVE y me ha tocado dar alguna reprimenda a algún directivo, siempre con espíritu constructivo".
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Repasando su legado, María Escario asegura que "me duele la televisión y la radio cuando la maltratan, sobre todo las públicas" y precisa que en estos cuarenta años ella ha tenido veintidós directores generales, lo que supone que los presidentes del ente de media no han pasado de dos años en el cargo y eso no es darle un buen trato". Junto a esa idea, reivindica con pasión la defensa de los medios de comunicación públicos en la era de la inteligencia artificial y de los bulos permanentes. "Hacen falta una radio y una televisión públicas rigurosas, pero ojo -advierte- también competitivas porque cuando hablamos de lo público y compites parece que no se pueda competir. También la televisión pública debe pelear por las audiencias, Si tú juegas la Champions, has de tener un presupuesto de Champions", porque aclara que "Si pagamos a RTVE con nuestros impuestos queremos que sea un medio competitivo. El entretenimiento y la diversión no están reñidos con ser valiente o con el rigor". Un punto que le lleva a reivindicar, por ejemplo, a la televisión de Pilar Miró, "lo políticamente correcto nos da mucho miedo, pero yo creo que a veces hay que ser un poco incorrectos, hay que ser transgresores, hay que hacerlo, por qué no".
Hablando de reconocimientos, María Escario, tan vinculada a la información deportiva, echa de menos el trato que en países como Francia se dispensa al deportista, "cosa que en España no siempre hacemos, ya que los valores del deporte aquí no se aprovechan suficientemente a nivel social". También valora positivamente, casi con alivio, que el fútbol en España no lo acapare todo, de la misma forma que la información deportiva ya no sólo sea cosa de hombres y eso que ella empezó al revés, casi desde arriba del todo para luego bajar "al campamento base". María explica que nunca buscó ni la fama ni la popularidad. "Pasé de presentar el telediario a luego hacer periodismo de calle. Tuve que reinventarme en la bendita calle, donde se aprende todo".
"Yo nunca me he callado"
Una transición dolorosa porque siendo presentadora del telediario, un día se fue de vacaciones y el primer día de asueto le llamó el entonces director de informativos, Julio Somoano, para decirle que iba a dejar de presentar. "Me quedé muerta. Después de veinte años, el director de informativos, que tenía todo el derecho a quitarme, no tuvo ni el gesto de mirarme a la cara para decírmelo". Luego empecé a hacer reportajes que el 50% de ellos fueron el minuto de oro del telediario. Entonces se lo dije al director de informativos con la única intención de que se sintiera orgullosa de mí". Las razones por las que dejó de presentar no las supo, pero intuye que su carácter contestatario: "Yo nunca me he callado" y cree el hecho de ser mujer y cincuentona, entonces pudieron tener algo que ver. "Si yo hubiera sido hombre, un poco sumiso, que no discute, ni crea problemas, no hubiera dejado de ser presentadora del telediario".
María Escario recuerda fechas y momentos con precisión de documentalista. Por ejemplo, el instante justo en el que supo que era famosa. "Ocurrió cerca de la Cadena SER, tomando copas porque yo cerraba Madrid en esa época por el horario que tenía en la televisión. Estaba en un bar con unas amigas y al fondo de la barra había un tipo muy guay que no hacía más que mirarme. Veo que viene hacia mí y me dice: `Tienes los ojos más bonitos de Televisión Española´ y entonces pensé que la habíamos jodido, porque si de verdad le hubiera gustado no me habría dicho que tenía los ojos más bonitos de la televisión, sino de ese bar. Y es cuando te das cuenta de que la gente en general se acerca a ti para preguntarte quién va a ganar la liga".
Los últimos instantes profesionales, muchos años después de aquella escena, los ha cerrado desde el cargo de Defensora de la Audiencia de RTVE. "Ha sido como cerrar el círculo. Yo creía que conocía la televisión, pero en ese cargo te das cuenta de que no. Eso es ser directiva, alta dirección, ahí te enteras de todos los secretos, manejas ya una información de alto nivel".
María Escario se va contenta, sin añoranza, sin mirar atrás, preocupada por el periodismo. "El periodismo no está en los móviles, eso es otra cosa. El periodismo hay que buscarlo, hay que oír a los sitios y saber contarlo", y dejando un último titular: "Lo mejor que puedo decir es que me lo he pasado muy bien y que dejar de trabajar está de puta madre".
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Sergio Castro Salillas
Redactor y guionista en la SER desde 1996. Estuvo...