Susto en el partido del Barça ante el Barbastro: Jaime Ara tuvo que ser retirado del campo por una conmoción cerebral
El jugador pudo salir consciente aunque en camilla
Estaban jugando la UD Barbastro contra el FC Barcelona, el partido estaba transcurriendo con total normalidad, siendo el conjunto culé quien lo estaba dominando con total claridad, ya para entonces el marcador lo reflejaba con un cero a tres. Sin embargo, en el minuto 50 el campo se enmudecía y no era por otro gol. Iñigo Martínez y Jaime Ara, jugador del conjunto local, se iban al suelo por un golpe de cabeza.
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Era Iñigo Martínez el que iba a despejar un balón aéreo, con la mala fortuna que calculó mal y en vez de darle a la pelota le dio a la cabeza de su rival. Automáticamente, ambos jugadores se cayeron al suelo debido al golpe. El central del FC Barcelona se le veía con claros gestos de dolor en la frente, mientras se frotaba la cara, pero finalmente pudo seguir jugando. Sin embargo, la peor parte se la llevó el jugador del Barbastro que nada más recibir el cabezazo cayó directamente al suelo y durante unos segundos enmudeció al campo.
El susto más grande fue cuando se le vio tendido en el suelo y no reaccionaba a la llegada de los médicos, que acudieron de manera muy rápida a los acontecimientos. Poco más se pudo ver, ya que tanto compañeros como rivales rodearon la escena para evitar mostrar al jugador en un momento comprometido, pero las imágenes de sus caras hacían demostrar que se trataba de algo serio. Al cabo de varios minutos pudieron llevarse al futbolista en camilla, después de estabilizar la situación, con más tranquilidad debido a que se le pudo ver consciente aunque con claros síntomas de mareo.
Por lo que se sabe, el Jaime Ara ha podido recuperarse sin ningún problema como han podido decir en 'Carrusel Deportivo', aunque todavía se espera un comunicado del club donde especifique más la situación. Sin embargo, no es la primera vez que vemos una acción que pueda conllevar una conmoción cerebral y todavía no existe un protocolo que proteja a los jugadores en este tipo de situaciones tanto en partidos de Copa del Rey, como de fuera del fútbol profesional.