El Barcelona vuelva a caer en ACB y se complica su participación en la Copa del Rey

El FC Barcelona de baloncesto sigue a la deriva después de una nueva derrota. En esta ocasión ha sido frente al Basket Girona, colista de la ACB, y que gracias a una canasta en los últimos segundos de Iroegbu, ponía el resultado final de 91-90. Con este marcador, el conjunto culé se cae de los puestos de Copa del Rey que dará comienzo el 15 de febrero, y donde ya hay hasta seis equipos clasificados. Está sería la primera vez en su historia que no disputaría esta competición.

Con esta derrota ya suman un récord de siete victorias y ocho derrotas, teniendo en su haber cuatro derrotas de los últimos cinco partidos. Entre ellos se encontraba el clásico, donde también cayeron por una posesión, y el derbi frente al Jouventut de Badalona, que al igual que este último la diferencia fue de tan solo un punto. Este problema también se extrapola a la Euroliga, y es que ahí tampoco están acompañando los resultados, donde ahora mismo se sitúan en décima posición, siendo los últimos en estar clasificados para los puestos del 'play-in'.

El partido comenzaba de mala manera para los culés, con una renta negativa de hasta diez puntos como máxima, sin embargo, con el paso de los minutos se iban acercando en el marcador. Tanto es así que entrados en el tercer cuarto conseguían remontar el encuentro, y ya en los últimos diez minutos se llegaron a poner a diez puntos de ventaja. El Girona, que jugaba como local, no se rindió y en los últimos minutos volvieron a recuperar el liderazgo del partido.

A partir de los últimos minutos, el encuentro se disputó con mucha igualdad y no había ningún equipo que pudiera aumentar la ventaja. Quedando 27 segundos Metu iba a tener dos tiros libres, que iba a encestar, para ponerse por delante. Le quedaba una posesión al Basket Girona y el encargado de asumir la responsabilidad era Ike Iroegbu, que mediante un reverso iba a encestar el balón que entró llorando. Con este resultado, el conjunto culé se cae de la Copa del Rey, mientras que los locales se enganchan en la lucha por la permanencia.