"No eran problemas cognitivos, era resaca": Martín Bianchi recuerda el principio del fin de Juan Carlos I

Cada 6 de enero es tradición que la Familia Real, con el monarca a la cabeza, acuda a los actos por la Pascua Militar. Una celebración castrense en la que el rey vigente pronuncia un discurso ante los altos manos de las Fuerzas Armadas en los que se habla de la situación geopolítica y estratégica española, además de imponerse diferentes condecoraciones a militares distinguidos.

La de este 2025 ha sido la décima Pascua Militar presidida por Felipe VI, que tuvo un guiño hacia su padre, el rey Juan Carlos, al dirigirse a la princesa Leonor, que desde esta semana estará embarcada en el buque Elcano durante seis meses en los que dará la vuelta al mundo. Una experiencia que ya vivieron el propio Felipe y su padre, como él mismo recordó a su hija, señalando que "tu abuelo" ya disfrutó de una formación que marcó su vida, al igual que él.

Esta fue una de las primeras menciones de Felipe VI al rey emérito en público en mucho tiempo, algo que ha querido destacar Martín Bianchi en su sección de Hoy por Hoy, '15 minutos de fama'. El colaborador ha querido recordar, además, que en una Pascua Militar, precisamente, fue cuando comenzó el principio del fin de Juan Carlos I.

Sucedió en los actos de 2014, cuando el por entonces rey pronunció un discurso dubitativo, con muchos fallos y titubeos. Causó entonces preocupación porque se pensó que, con 77 años, Juan Carlos I sufría problemas cognitivos. Pero nada más lejos de la realidad, como ha apuntado Bianchi: "Era resaca. Estuvo toda la noche de fiesta con Corinna (Larsen) y fue sin dormir".

Y es que el monarca había celebrado su cumpleaños, que es el 5 de enero, con la que todavía era su amante, lo que provocó que al día siguiente no pudiera rendir tal y como se esperaba. Su estar en aquel día, sumados a todos los escándalos que venía arrastrando -de los que algunos verían la luz meses después y otros ya lo habían hecho, como su accidente de caza en Botsuana-, fue la primera piedra para su abdicación, que se produjo en junio de ese año, y la posterior proclamación de Felipe VI.