Aimar Bretos, sobre las penas de cárcel a los asesinos de Samuel: "Ya no nos amedrentan su intransigencia y necedad"

Madrid

La Audiencia de A Coruña ha condenado a penas de 20 a 24 años de cárcel a cada uno de los tres hombres que mataron a Samuel Luiz de una paliza salvaje. Y le imponen 10 años al cómplice que no pegó a Samuel pero impidió que huyera.

La pena más alta, 24 años, la recibe Diego Montaña, el tipo que fue a por Samuel al grito de maricón. Le gritó "a ver si te voy a matar, maricón". Y empezó a darle todo tipo de puñetazos y patadas, principalmente en la cabeza y la cara, por su animadversión hacia la homosexualidad de Samuel.

A Diego Montaña se le sumó Alejandro Freire, que cogió a Samuel por la espalda, le rodeó el cuello con el brazo con mucha fuerza, lo tiró al suelo y ahí siguieron pegándole entre Diego Montaña y él.

Se sumó Kaio Amaral, que también le dio a Samuel por lo menos una patada. Y Alejandro Míguez que, aunque no pegó a Samuel, sí se sumó a la turba que lo estaba linchando.

La sentencia describe que actuaron en unidad de acción. Mientras le rodeaban, unos golpeaban a la víctima y otros impedían su huida y dificultaban cualquier tipo de ayuda o defensa eficaz que pudieran prestarle terceras personas.

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En un momento dado y, a duras penas, Samuel logró incorporarse e intentó abandonar el lugar; en ese momento dos ciudadanos senegaleses que pasaban por la zona trataron de ayudarle y de alejarlo de sus agresores. Pero estos les siguieron durante unos 150 metros, propinando golpes e impidiendo la defensa y la huida.

Samuel cayó finalmente al suelo, desplomado, inconsciente, en una rotonda. Y los agresores lo dejaron allí y huyeron. Poco después se juntaron en un parque y el agresor Diego Montaña dijo: "Quién le mandó al puto maricón meterse en esto, si era un puto maricón".

La Audiencia de A Coruña impone 24 años de cárcel a Montaña, con el agravante de discriminación por motivos de orientación sexual; 20 años para Alejandro Freire; 20 años y medio para Kaio Amaral y 10 años para Alejandro Míguez.

Los abogados han anunciado recurso cuando han conocido la sentencia, veremos en qué queda. Pero cuando la sentencia sea firme, ahí se les cure el odio en la cárcel cumpliendo los años que tengan que cumplir, que años y juventud y vida por delante es lo que Samuel ya no va a tener.

Y cuando ellos salgan, por mucho que no lo entiendan, por mucho que les joda, ahí estaremos esperando para reintegrarlos en una sociedad en la que cada uno sea libre de querer o estar con quien le dé la gana, sin amedrentarnos ante su intransigencia, su violencia y su necedad.