La novedad de Alcaraz para este 2025 que ya ha podido probar: así cambiará su juego durante toda la temporada
El tenista murciano ha tenido la primera prueba en este año nuevo frente a Álex de Miñaur en un amistoso en el Open de Australia
Carlos Alcaraz ha disputado ya su primer partido de 2025. Lo ha hecho en el Open de Australia y ha sido en un amistoso frente al tenista local Álex de Miñaur. El murciano ha perdido por 7-4, 4-6 y 10-5 en la Rod Laver, la central del primer Grand Slam de la temporada. Cabe recordar que es el único 'grande' que le falta a Carlitos después de haber conseguido el US Open, Roland Garros y también Wimbledon. A cuatro días de que comience de manera oficial el torneo, ya ha ido ganando temperatura sobre la pista con entrenamientos ante Perricard y Djokovic y, ahora, ha podido completar un partido frente a De Miñaur. Aunque el resultado haya sido negativo, eso es lo de menos porque lo más importante es ir cogiendo minutos para adaptarse a la pista rápida de Australia.
Dos veces había jugado contra De Miñaur y en ambas se había impuesto Alcaraz. Esta vez la historia tuvo otro desenlace. Alcaraz, en Melbourne desde el pasado lunes, tuvo altibajos y no superó la prueba ante un top-10. El próximo viernes, el español disputará otro partido de exhibición ante el también australiano Alexei Popyrin, número 25 del ránking ATP. Será el ensayo definitivo antes del Grand Slam inaugural y para entonces ya conocerá su suerte en el cuadro, que se sorteará el jueves.
Más peso en su raqueta
Carlos Alcaraz ha introducido una importante novedad en su raqueta de cara a este 2025. Tanto en Murcia como en sus primeros días en Australia, Carlitos ha ido probando varias raquetas de la marca Babolat que le permitan una mejora en su juego. La opción definitiva ha sido introducir cinco gramos más en el cuello de su raqueta para mejorar varios aspectos menos potentes de su arsenal tenístico.
Con este aumento en el peso, el murciano podrá tener un mayor control en su juego y, además, una mayor potencia en el golpeo con su derecha, algo que se le acusó en varias ocasiones durante el curso pasado a Alcaraz. Todavía está probándolo y aún es pronto para dictaminar si esto mejora su juego verdaderamente, pero la realidad es que, ante De Miñaur, se le ha visto más seguro con su derecha y, además, también ha podido tener una dinámica mucho más natural en el servicio que le ha permitido conectar un mayor porcentaje de saques ganadores.
Tras más de dos horas de partido entre Alcaraz y De Miñaur, el español ha podido probar con garantías su nueva raqueta y también lo hará con Popyrin antes de que empiece lo oficial en el Open de Australia. Lejos de importar el resultado, lo más importante es ganar confianza con su nueva raqueta porque, de encontrar esa seguridad, Alcaraz tendrá a su favor una baza muy importante para todo el 2025.