Millán Salcedo recuerda el show más complicado de Martes y Trece: "Nos querían matar"

Madrid

Martes y Trece es un clásico del humor español, un grupo que ha marcado historia y que muchas personas siguen recordando hoy en día, con un largo listado de personajes míticos y situaciones disparatadas que han logrado arrancar auténticas carcajadas a los españoles.

En el último episodio de Hora Veintipico, Héctor de Miguel repasó la carrera de uno de los integrantes de aquel famoso grupo, Millán Salcedo, quien quiso destacar uno de tantos shows de Martes y Trece, aunque este en particular no salió como esperaban, ya que, como él mismo dice, "eran tres raros" encima de un escenario.

Salcedo definió aquel humor que utilizaban como "absurdo", basado en la realización de sketches, algo muy diferente a lo que hacían otras personas del gremio. Según él, el grupo arriesgaba, y por ello había cosas que podían hacer gracia y otras que no.

Por esta razón, uno de aquellos shows que el grupo realizaba en distintos pueblos de la geografía española no salió del todo bien. "Yo me acuerdo en el 'Rancho Vill', que estaba a las afueras de Burgos", relata Salcedo, un lugar donde "no nos conocía nadie". Entonces, cuenta, llevaban al público "de los pueblos y aldeas limítrofes en autocares", y todos ellos "eran tíos" a quienes, además, les daban alcohol muy fuerte para beber, con el objetivo de que llegaran "un poco 'contentos'" al espectáculo.

El público acabó tirándoles pesetas

De repente, cuenta Salcedo, comienza su función, y "entran tres seres extraños, uno de ellos con barba", refiriéndose a Fernando Conde, quien en estos shows solía recitar el poema "poema de la mierda de Quevedo", acompañado de Josema Yuste, otro de los integrantes del grupo, "haciendo tonterías", que se sumaban al estilo cómico de relatar los versos.

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Salcedo aclara que este show no hizo mucha gracia al público, y pronto se empezaron a oír murmullos en la sala, seguidos del lanzamiento de pesetas hacia los artistas. La situación se complicó aún más cuando Fernando Conde "cogió una peseta", presa de la rabia, y le dijo al público: "¡Iros a la mierda todos!", lanzándoles la moneda.

La reacción fue algo parecido a una jauría que iba a por "tres extraños" que, de alguna forma, la habían cagado. "Nos querían matar", cuenta Salcedo, quien compara la situación con "La noche de los muertos vivientes", recordando la puerta del camerino llena de gente esperando para linchar a los tres cómicos.

Millán Salcedo relató también el momento de desamparo que atravesaron, ya que el representante de Martes y Trece "huyó descaradamente" y los dejó allí solos. "No nos mataron de milagro porque no nos conocían", concluye Salcedo, una prueba más de que los comienzos nunca fueron fáciles para nadie.