Manuel Jabois, sobre los incendios en Los Ángeles: "No son tiempos para despertar de un largo coma"

Madrid

En tiempos de la Inteligencia Artificial se nos presentan las estrellas de cine con sus casas devoradas por las llamas, y una ciudad, la meca mundial del espectáculo, siendo víctima de un apocalipsis que está acostumbrada a rodar, no a vivir. No son tiempos para despertar de un largo coma. No son tiempos para creerse a primera vista un mundo que le está echando un pulso a los límites cada vez más borrosos entre la realidad y la ficción. Y no son, por supuesto, los héroes de la ficción las mayores víctimas de esta tragedia, que afecta a cientos de miles de personas, muchas de las cuales se van a quedar sin nada. Pero es tentadora la metáfora.

Sabemos de qué hablamos porque fue el agua en Valencia y es el fuego en Los Ángeles en apenas unos meses, y no se va a acabar ahí; de hecho es probable que estemos empezando. El mundo lleva un tiempo imitando las superproducciones de Hollywood en cuanto a desastres naturales, y las consecuencias son tan devastadoras que uno ve las imágenes de Los Ángeles no sólo pensando en las víctimas, sino cuando nos va a tocar a nosotros ser esas víctimas, o cuando nos va a volver a tocar a nosotros.