Un concejal del PSOE dice haber empezado a ocultar su filiación a la familia para evitar tensión: "Me prejuzgan"

Madrid

Hablar de política en las reuniones familiares nunca ha sido fácil, pero parece que, en los últimos años, esta tarea se ha vuelto aún más complicada con la polarización creciente y el distanciamiento ideológico social. Antonio Giraldo, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, compartió en redes sociales una anécdota sobre un encuentro navideño que ilustra perfectamente este fenómeno:

El mensaje, que rápidamente captó la atención de numerosos usuarios en redes sociales, no solo aborda la problemática de la desinformación, sino también cómo afecta las dinámicas familiares. Giraldo enfatizó en su mensaje que, a pesar de las diferencias políticas, mantiene una relación de cariño con este familiar. «Dejarnos de hablar solo profundizaría más las contradicciones. Por eso, donde hay un cabreo, es mejor responder con calma y tranquilidad», señaló el concejal.

Al comienzo de su conversación en La Ventana, Giraldo ha ampliado su reflexión sobre la dificultad de hablar de política en familia. "Durante los últimos años se intenta evitar la política en las cenas familiares porque acaban en discusiones campales. En mi caso, como me dedico a esto, cualquier tema de conversación siempre acaba en el mismo punto. Es inevitable terminar en estas circunstancias, estoy en un callejón sin salida", ha 'lamentado' entre risas Giraldo.

El debate que relató en su mensaje tuvo lugar en un ambiente distendido (tomando el café) gracias en parte a la intervención de su padre, simpatizante del Partido Popular, quien ayudó a encauzar la conversación. Giraldo cree que es importante que haya un mediador. En este caso, su padre corroboró que no existen las pensiones vitalicias para concejales, lo que calmó las aguas durante la discusión.

Según Giraldo, la polarización no es un fenómeno nuevo, pero el auge de la desinformación ha exacerbado los conflictos. Ahora lo percibe más, especialmente desde que es concejal de Madrid, ha dicho Giraldo. "Lo cuento como algo anecdótico, pero me queda la preocupación dentro. Nos queremos y nos reímos, pero hay gente que se informa en lugares poco rigurosos o que propaga desinformación, así que se producen mensajes muy alejados de la realidad", ha asegurado.

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El concejal también ha expresado su preocupación sobre cómo estas discusiones podrían afectar a largo plazo las relaciones familiares. "A veces, dependiendo del contexto, evito decir de qué trabajo porque me prejuzgan. Como te pille uno en las antípodas ideológicas, es muy complicado porque mi trabajo está denostado. Hay medios que se dedican a buscar esa anti-política, que beneficia a algunas formaciones políticas", ha dicho el edil.

Un claro ejemplo es la creencia errónea de que todos los políticos tienen sueldos vitalicios, un mito que, según Giraldo, algunos partidos políticos también perpetúan para alimentar el descontento ciudadano. "La frase «todos los políticos son iguales» es usada por algunos partidos para capitalizar el descontento, pero no refleja la realidad. Si dicen estas cosas conmigo delante, a saber qué dirán en otros contextos. Hay algunas soflamas que no puedo no contestarlas", ha finalizado Giraldo.