Los bomberos intentan controlar los incendios que asolan Los Ángeles y que han provocado diez víctimas mortales. Las llamas han quemado ya 14.500 hectáreas y destruido al menos 10.000 edificios, entre viviendas, comercios y edificios públicos. Y hay todavía zonas a las que ha sido imposible acceder. Por eso las autoridades temen que se pueda elevar el número de víctimas. Las autoridades han emitido ya unas 400.000 órdenes de evacuación y, por el momento, son 150.000 personas las que han abandonado sus hogares. En las últimas horas, los vientos han reducido su fuerza, lo que esperanza a los bomberos de cara al fin de semana, aunque ahora mismo se están dando rachas de hasta 120 kilómetros por hora. El sheriff del condado de Los Ángeles ha admitido este viernes que «aproximadamente más de 57.000 edificios están en peligro» y ha pedido a la población que continúen manteniéndose alejados de sus hogares mientras la línea eléctrica, los conductos de gas y las infraestructuras dañadas «continúen suponiendo un riesgo para la vida». «Todos los casos están pendientes de identificación y notificación a los familiares más próximos. (...) La identificación puede llevar varias semanas, ya que el Departamento de Medicina Forense no puede acudir a todos los lugares de fallecimiento debido a las condiciones del incendio y a cuestiones de seguridad», reza el texto del Departamento Médico Forense del Condado de Los Ángeles sobre las víctimas mortales. Asimismo, ha advertido de que los «medios tradicionales de identificación», como las huellas dactilares y la identificación visual, «pueden no estar disponibles», debido a que algunos cuerpos se encuentran calcinados. «Esto supondrá un tiempo mayor a la hora de identificar a los fallecidos», ha reconocido. «El Departamento de Médico Forense entiende lo importante que es identificar a aquellos perdidos en los incendios forestales y está trabajando diligentemente, siguiendo los protocolos de seguridad, para brindar la información a los familiares más cercanos lo antes razonablemente posible», ha asegurado. Los equipos de rescate continúan este viernes con las labores de extinción, mientras se ha añadido un nuevo foco al incendio, al que se ha bautizado como Kenneth, y que ya está controlado en un 35%. Además, según han informado los bomberos, este viernes se han producido los primeros avances en el fuego de Palisades, que ha quemado más de 8.000 hectáreas y que ya se ha podido controlar en un 8%. El foco Hurst, uno de los más virulentos, se ha podido controlar en un 37% y las llamas del incendio Lidia en un 75%. El fuego Eaton continúa activo y los bomberos no lo han podido controlar todavía. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ha mantenido llamadas telefónicas con el gobernador de California, Gavin Newsom, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y otros altos cargos para analizar las últimas novedades sobre los incendios, ha anunciado que el Gobierno federal «cubrirá el cien por cien del coste de las medidas para proteger las vidas y propiedades en el sur de California durante seis meses». «Le he dicho al gobernador y a los funcionarios que no escatimen en gastos y hagan lo que sea necesario para contener los incendios y proteger a las familias», ha confirmado a través de su perfil en la red social X. Newsom ha reaccionado a esta medida remarcando que Biden «ha estado ahí para California» desde «el mismo momento en que estallaron las llamas». El gobernador se ha mostrado «profundamente agradecido por el continuo apoyo y compromiso del presidente para ayudar a contener estos incendios forestales y brindarles a los californianos los recursos que necesitan». Por otro lado, el sheriff de Los Ángeles, Robert Luna, ha manifestado que parece como si «una bomba atómica hubiera caído» en las zonas afectadas, mientras que el fuego continúa arrasando varios barrios californianos. Además, ha reconocido que «está rezando» para que el número de fallecidos no aumente, puesto que según la «clara devastación no espera buenas noticias». Durante las labores de extinción de incendios, una aeronave de los Bomberos ha chocado contra un dron que volaba en un espacio aéreo restringido sobre el incendio de Palisades, según la Administración Federal de Aviación, que ha indicado que la colisión está bajo investigación y que el avión ha aterrizado sin problemas.