Economía y negocios

Hacer una transferencia bancaria inmediata deberá ser gratuita si la ordinaria lo es

Entra en vigor una directiva europea que obliga a eliminar las comisiones asociadas a este servicio

Un usuario de una app bancaria hace una transferencia. / picture alliance

La banca está obligada desde este jueves 9 de enero a que tengan el mismo coste las transferencias inmediatas a las que no lo son. Se debe a la entrada en vigor de una directiva europea que así lo establece.

El pleno del Parlamento Europeo adoptó el pasado 7 de febrero nuevas reglas por las que la banca tiene que garantizar que todas las transferencias sean recibidas en el plazo máximo de diez segundos "sin cobrar un importe adicional al que aplican a las convencionales". Este reglamento fue acordado con los Estados miembros y actualiza las normas vigentes de la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA, por sus siglas en inglés).

En febrero de 2024, la organización Facua-Consumidores en Acción ya informó a los consumidores acerca de esta normativa la cual entraría en vigor a principios de 2025, con el fin de señalar que la banca española cobra hasta 12 euros a los usuarios por realizar transferencias nacionales si no quieren que tarden uno o varios días en llegar al destinatario, "mientras que si asumen la espera no suelen aplicarles ninguna comisión".

Según datos de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), las transferencias inmediatas que ha venido ofreciendo la banca en este mismo periodo han pasado de los 3,65 euros en 2023, y a 3,69 euros en 2024.

No obstante, la mayoría de los clientes seguirán sin pagar estas comisiones, por los acuerdos de vinculación que favorecen las entidades (por domiciliación de nóminas, recibos y contratación de productos) y por un contexto claramente marcado por la política de gratuidad del proveedor de servicios bancarios Bizum.

Desde Asufin siguen advirtiendo de que esta tipología de transferencias, a diferencia de la estándar, es irreversible en el momento en que se emite, por lo que no recomienda usarla si no se conoce al destinatario.

En cambio, las transferencias ordinarias pueden ser anuladas, siempre y cuando no se hayan ejecutado y el dinero siga en la cuenta del cliente.