Arrasando en un Grand Slam y con victoria ante un top-10: Joao Fonseca se presenta en sociedad como candidato a todo y con una racha de récord

Seguramente en los últimos días has oído hablar de Joao Fonseca pero no sabes muy bien quién es. No lo conoces por su ranking ATP, ya que actualmente es el número 112 de todo el mundo. Tampoco por su dilatada experiencia en el mundo del tenis, puesto que ha nacido en agosto de 2006 y solo tiene 18 años.

Si te suena el nombre de Joao Fonseca es porque el brasileño acumula un final de 2024 y un inicio de 2025 que no pueden ser más inmaculados. Desde el pasado 18 de diciembre, todo lo que ha jugado, lo ha ganado. El brasileño se metió el último en las Next Gen Finals (las ATP Finals de tenistas jóvenes) y sorprendió a todo el mundo tras derrotar al norteamericano Tien por 3-1 en la final. Sin apenas descanso, voló hasta Canberra para disputar el primer ATP de 2025 y, sin ceder ni un solo set, levantó el título al cielo australiano con una autoridad digna de un tenista con una mayor experiencia.

Sin rival en el Open de Australia

En ese contexto, ha llegado a Melbourne para disputar el Open de Australia, el primer Grand Slam de su vida y, como no podía ser de otra manera, arrasó en la fase previa para pasar a los cruces finales, ganando todos sus partidos sin perder ni una sola manga. Mala suerte tuvo en el sorteo, ya que en primera ronda le tocó contra Rublev, jugador número 9 del ranking ATP. Sin embargo, en menos de dos horas y media, el brasileño le ha endosado un 3-0 que le ha presentado en sociedad como el tenista con más futuro de todo el panorama actual.

Catorce victorias consecutivas acumula el brasileño en unos registros que no hacen más que pensar que 2025 será su año. En la segunda ronda se verá las caras con el italiano Sonego, que ha derrotado a su vez al suizo Wawrinka, que llegó al Open de Australia por invitación, puesto que su ranking ATP no le daba para jugar el torneo.

En su juego, el tenista brasileño actúa como estrella que va a ser. Sin presión y sin ningún tipo de miedo, tiene un juego directo, atrevido y en donde no le importa fallar una bola porque volverá a intentarlo en la siguiente. De hecho, por eso se ha llevado los dos 'tie-breaks' que ha jugado contra Rublev en el Open de Australia. Destaca también su saque, ya que es potente y muy efectivo. Un arma que parecía que con el paso de los años había caído en el olvido y que ahora se está viendo reforzada con el propio Fonseca y también con el francés Perricard, que, pese a su juventud, es uno de los tenistas con mejor servicio de todo el circuito.

Ese carisma y ese juego de Fonseca, que todavía tiene mucho recorrido y mejora, podrán hacer que el brasileño comience a sonar cada vez con más fuerza en las quinielas de los torneos de este 2025. Lo que es cierto es que en el Open de Australia ya se ha presentado en sociedad y puede ser uno de los grandes tapados del primer 'grande' de la temporada.