"Australia cree a Olya y Brenda": una aficionada recuerda a Zverev las acusaciones recibidas de violencia machista
Tras perder contra Jannik Sinner, el tenista alemán sigue sin ganar un Grand Slam
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Alexander Zverev, tras perder la final del Open de Australia ante Jannik Sinner / Anadolu
Jannik Sinner se ha impuesto en la final del Open de Australia a Alexander Zverev por un clarividente 6-3, 7-6 y 6-3. El número uno del mundo se convirtió en el primer jugador italiano en ganar tres títulos de Grand Slam, superando a Nicola Pietrangeli, que ganó los ganó de forma consecutiva en Roland Garros en 1959-60. Un año después de arrasar a Daniil Medvedev en cinco sets para conseguir su primer trofeo de un major, Sinner privó de dramatismo a su segunda final en la Rod Laver Arena al agotar a Zverev con una presión sofocante y ganar el partido con una gran ejecución.
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"Fue una actuación increíble de mi parte", dijo el italiano tras ganar el primer Grand Slam de 2025: "Quiero disfrutar de este partido. Este tiene una sensación diferente y significa mucho para mí". Zverev, por su parte, vivió un episodio complicado para él, puesto que en su discurso postpartido recibió el grito de "Australia cree a Olya y Brenda" desde el público. Esto hace referencia a las acusaciones de violencia doméstica a las que se enfrentó en los últimos años.
Olya y Brenda son las dos mujeres que denunciaron al alemán por unos hechos que supuestamente ocurrieron en mayo de 2020. Tal y como expresó la acusación en su denuncia, Zverev empujó a Patea contra la pared para tratar de estrangularla. Alexander, para tratar de demostrar su inocencia, declaró de forma pública que él no había hecho nunca eso: "Creo en el sistema alemán y creo en la verdad. Sé lo que hice y lo que no, así que eso saldrá porque yo confío de que así suceda".
"En primer lugar, es horrible estar aquí al lado de este torneo y no poder tocarla", dijo el alemán. "Felicitaciones a Jannik, eres el mejor jugador del mundo con diferencia. Tenía la esperanza de poder competir más hoy, pero eres demasiado bueno", aseguró sin querer hacer demasiado caso a los gritos del público. "No sé si alguna vez podré levantar el trofeo, pero seguiré volviendo, seguiré intentándolo", terminó diciendo.