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Ocio y cultura

Kiki Morente: "Cada día me caigo un poco mejor como cantaor"

Aimar Bretos entrevista al cantaor flamenco en Hora 25

Madrid

Kiki Morente es mucho más que "el hijo de", aunque, tanto su padre, Enrique Morente, como el resto de su familia, ha sido fundamental en su carrera como cantaor. "El flamenco ayuda mucho en nuestra familia, porque es un es un contacto continuo con lo que estamos cocinando, trabajando y compartiendo", ha confesado el artista en Hora 25.

Morente ha podido repasar, junto a Bretos, varios de sus temas como "Parecía que", en el que participan sus hermanas Estrella y Soledad, y cuyo estribillo fue idea de su madre: "En un cumpleaños de mi sobrino Currito, toda la familia en verano, la casa por todo lo alto, artistas, un fiestón de los bonitos. Y como a ella le encanta la fiesta, le encanta cantar, sacó un estribillo, y a los dos días me vino con la letra y con el tema compuesto, que cuenta un poco lo que fue la historia con mi padre", ha contado.

Su padre, Enrique Morente, le inculcó la pasión por la guitarra: "Quería que fuese guitarrista, luego vio que a mí me gustaba cantar y me animó, aunque me dijo que había que estudiar mucho", y ser hijo de un artista del nivel de su padre le ha ocasionado nervios más de una vez: "Por un lado, algunos son rancios y te dan por todos lados, pero por otra parte, supongo que ha habido facilidades, vengo de una casa en la que me lo han puesto fácil y eso es de valorar", ha reconocido.

Morente entiende su profesión como un impulso pasional: "Se empieza por una inspiración, por algo que llama la atención, hasta que se convierte en una manera de vivir", una pasión que ha intentado modernizar: "la fusión, la que busco yo ahora mismo, es la parte antigua del flamenco con con un flamenco más moderno", ha explicado.

El artista también ha confesado que, en una de sus piezas, "Alegrías de Cádiz" rescató una guitarra que sonaba en una alegría de su padre: "Es la guitarra de Parrilla de Jerez. Es un genio de la guitarra de los más grandes. Mi padre grabó esta alegría de Cádiz con con él y yo tuve la poca vergüenza de quitar la voz de mi padre y hacerle un homenaje a ello", ha detallado Morente.

Para él, el flamenco es como estar enamorado: "No se puede explicar, pero te pega un pellizquito. Es sentir, es una emoción, te emociona. Hay gente que ve un cuadro y se emociona, y el flamenco pa nosotros es así", ha confesado. Su gran pesar es no haber podido ver a uno de sus artistas favoritos en directo: "Me moriré con la pena de no haber escuchado a Camarón de la Isla en directo, la verdad", ha concluido el artista.

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